El Formac Villarrubia logró una victoria crucial en su desplazamiento a Ciudad Real, donde se enfrentó al Manchego en un intenso partido correspondiente a la jornada 18 del Grupo XVIII de Tercera RFEF. Con un marcador final de 1-2, el equipo visitante no solo se hizo con tres valiosos puntos, sino que amplió la crisis que atraviesa el Manchego, que sigue sin encontrar el rumbo en sus últimos encuentros.
El partido, disputado en el Polideportivo Rey Juan Carlos I y ante aproximadamente 700 espectadores, comenzó con buen pie para el Villarrubia, que abrió el marcador gracias a un gol de Pliego en el minuto 8. La segunda parte continuó con un dominio constante del Villarrubia, que logró marcar su segundo tanto a través de Murillo en el minuto 49. A pesar de que el Manchego intentó reaccionar y finalmente logró marcar en tiempo de descuento con un gol de Iker Liaño, el esfuerzo no fue suficiente y se llevaron una derrota que complica su posición en la clasificación.
A lo largo del encuentro, el Villarrubia tuvo que lidiar con la expulsión de Álex Jiménez, lo que generó tensiones y un juego más agresivo, pero aun así mostró una notable capacidad para mantener la ventaja. El partido estuvo repleto de ocasiones, decisiones polémicas y una atmósfera cargada de rivalidad, factores que hicieron del enfrentamiento un evento memorable no solo en términos deportivos, sino también emocionales.
Previo al choque, se guardó un emotivo minuto de silencio en honor a Adolfo Valencia, un fiel abonado del Manchego que falleció recientemente. Este gesto añadió un significado especial al derbi y resalta la importancia de la comunidad dentro del fútbol local. Con esta victoria, el Formac Villarrubia respira un poco en la tabla, mientras el Manchego se ve obligado a replantear su estrategia para salir de la mala racha que amenaza su permanencia en la competición.
