El Gobierno de Castilla-La Mancha ha declarado la emergencia cinegética temporal para combatir la sobrepoblación de conejos que está causando daños significativos en los cultivos agrícolas de la región. Esta decisión, anunciada el pasado viernes y publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), afecta a un total de 308 municipios, distribuidos en 55 en Albacete, 29 en Ciudad Real, 90 en Cuenca, 23 en Guadalajara y 111 en Toledo.
El viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, ha explicado que esta medida permitirá implementar diversas estrategias de control de la población de conejos, entre las que se incluyen la caza con escopeta y la captura mediante hurones y redes. Estas acciones se llevarán a cabo en épocas y bajo condiciones previamente definidas por la Administración.
El control se focalizará en las superficies de cultivo donde se ha constatado una elevada densidad de conejos y se han registrado daños significativos. Aunque no será necesario solicitar autorización para realizar estas intervenciones, sí se deberá informar a la Administración pública sobre la ejecución de las acciones y la localización exacta de las mismas. Además, los agentes medioambientales estarán encargados de supervisar el cumplimiento de estas normativas.
Almodóvar subrayó el compromiso del Gobierno regional en llevar a cabo esta gestión de forma equilibrada y respetuosa con el medio ambiente, con el objetivo de evitar efectos adversos en otras especies silvestres y ecosistemas vulnerables.
Una de las novedades que se incluye en esta medida es la posibilidad de comercializar los conejos que sean capturados en las zonas bajo la emergencia cinegética, siempre y cuando sean sacrificados de manera inmediata y entregados a establecimientos autorizados para la manipulación de caza silvestre. Para garantizar la seguridad alimentaria, los conejos destinados a la venta deberán cumplir con la normativa sanitaria vigente y estar acompañados de la documentación requerida. Esta iniciativa no solo fomenta un uso responsable de los recursos cinegéticos, sino que también abre nuevas oportunidades comerciales para el sector de la carne de caza en la región.
Con esta declaración, el Gobierno de Castilla-La Mancha reitera su compromiso con la conservación del medio ambiente, trabajando conjuntamente con agricultores y organizaciones agrarias y cinegéticas para lograr un equilibrio sostenible que mitigue los efectos de la sobrepoblación de conejos en los cultivos.
vía: Diario de Castilla-La Mancha