El CD Castellón se encuentra en una situación delicada al inicio de LaLiga Hypermotion, ocupando la última posición en la clasificación con un rendimiento que ha dejado mucho que desear. Ante esta realidad, la directiva del club ha tomado la decisión de prescindir de Johan Plat como entrenador y ha nombrado a Pablo Hernández, hasta ahora al mando del equipo filial, como su sustituto.
Hernández llega con la misión de revitalizar a un conjunto que ha mostrado serias falencias en sus primeros partidos. Conocido por su enfoque ofensivo en el filial, su desafío no solo será implementar un estilo de juego atractivo, sino también fortalecer la defensa del primer equipo. Este momento representa una gran oportunidad para el nuevo técnico de demostrar su capacidad en un club donde ya tiene experiencia y una conexión establecida con la plantilla juvenil.
Los aficionados de los Orelluts muestran optimismo ante la llegada de Hernández, confiando en que su conocimiento sobre los jóvenes talentos de la cantera les permitirá integrarse rápidamente al primer equipo. Aunque el desafío es considerable, el nuevo entrenador está decidido a sacar el máximo provecho de esta oportunidad y a desarrollar un sistema de juego equilibrado que evite que el equipo se involucre en la lucha por el descenso.
Con la llegada de Pablo Hernández, las expectativas en el club son elevadas. La dirección espera que esta mudanza marque un giro positivo en el rumbo del Castellón, que ha iniciado la temporada de manera desfavorable. A medida que avanza la competición, queda la esperanza entre los seguidores de que, bajo el nuevo liderazgo, el equipo logre superar su mala racha y comience a ascender en la tabla clasificatoria.