El Instituto del Lipedema y de la Mujer (ILM) ha realizado un avance crucial en el entendimiento del lipedema, una enfermedad que, aunque impacta a un gran número de mujeres, sigue siendo poco reconocida y frecuentemente infradiagnosticada. Mediante un extenso y riguroso estudio clínico que ha evaluado cara a cara a 1.803 mujeres, se ha evidenciado que el lipedema es un trastorno crónico y multisistémico, con profundas repercusiones tanto físicas como emocionales, y que va más allá de una simple cuestión estética o de sobrepeso.
El estudio, recientemente publicado en la revista internacional Biomedicines, refuerza la idea de que el lipedema, que afecta casi exclusivamente a mujeres, se caracteriza por un acumulación desproporcionada de grasa en las piernas, asociada a dolor, sensibilidad y limitaciones funcionales. No obstante, los resultados también indican que esta condición está relacionada con factores complejos que incluyen el tejido conectivo, procesos inflamatorios crónicos de bajo grado y la influencia hormonal, lo que invita a repensar su diagnóstico y tratamiento de una manera más integral.
Uno de los hallazgos más significativos es la identificación de patrones clínicos novedosos, incluyendo la afectación del compartimento safeno, una mayor sensibilidad en puntos específicos y alteraciones en la función del tejido conectivo. Estos descubrimientos proporcionan herramientas valiosas para la detección más precisa del lipedema, especialmente en atención primaria, donde a menudo se producen demoras en el diagnóstico.
El impacto emocional de la enfermedad también se destacó en el estudio, subrayando que muchas mujeres lidiar con dolor persistente, incomprensión social y largos períodos de espera antes de recibir un diagnóstico adecuado. El análisis revela que el lipedema no es únicamente una cuestión estética; es una condición que puede afectar adversamente la calidad de vida, la salud psicoemocional y la funcionalidad diaria de quienes la padecen.
El Dr. Simarro, director médico de ILM, destaca que esta investigación refuerza el reconocimiento clínico del lipedema y genera datos fundamentales para su mejor definición. Esto debería motivar a la sanidad pública a tomar conciencia de esta realidad y establecer protocolos que aseguren un diagnóstico temprano y un manejo efectivo de la enfermedad. La integración de estos nuevos conocimientos en la atención médica es crucial para disminuir el retraso en el diagnóstico, que en muchos casos puede extenderse por varios años.
Además, los avances en la investigación sugieren la apertura de futuras líneas de estudio, que podrían incluir la relación del lipedema con alteraciones en el sistema linfático-venoso, la inflamación intestinal o disfunciones hormonales. Todo ello orienta hacia un enfoque más integral, que combine diagnóstico precoz, intervención multidisciplinaria y atención personalizada, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes están afectadas.
ILM se está consolidando como un referente en el campo, con casi dos décadas de experiencia que abarcan diagnóstico, tratamiento no quirúrgico y estudio científico del lipedema. Sus esfuerzos combinan la práctica clínica con la investigación para desarrollar conocimientos que no solo benefician a las pacientes, sino que también contribuyen a que el reconocimiento de esta enfermedad evolucione a la par de otros trastornos crónicos que afectan a millones de mujeres a nivel global.
Es esencial visibilizar que el lipedema trasciende lo estético; es una enfermedad prevalente, aún poco conocida, que requiere atención especializada y una visión integral que facilite diagnósticos más tempranos y tratamientos adecuados. Solo mediante este enfoque podremos reducir el sufrimiento de muchas mujeres y garantizar una mejor calidad de vida para ellas.

