La selección española femenina de baloncesto consiguió una victoria clave sobre Serbia en el último partido del Grupo A, asegurando su clasificación a los cuartos de final como líderes invictas. El equipo demostró su fortaleza tanto en defensa como en ataque, destacando el retorno triunfal de María Conde tras su lesión.
A pesar de llevar una ventaja de +23 puntos en el último cuarto, España enfrentó momentos de tensión debido a una reacción feroz por parte de Serbia. La resiliencia del equipo fue puesta a prueba, resultando en un valioso aprendizaje sobre la importancia de mantener la constancia y la intensidad a lo largo de todo el partido.
La estrategia defensiva de España fue fundamental en este triunfo, logrando neutralizar a las principales figuras del equipo contrario. Aunque hubo dificultades en el último cuarto, el balance general del encuentro fue positivo, demostrando que España sigue siendo un contendiente formidable en la competición.
La actuación estelar de María Conde y el potencial de formar una destacada dupla con Megan Gustafson alimentan las esperanzas de España de alcanzar altas metas en este torneo. El equipo español continúa mostrando su rapidez y verticalidad en el juego, lo que sin duda les posiciona como un fuerte candidato a seguir avanzando en la competición.