Un reciente estudio presentado por el Ministerio de Sanidad ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de incrementar el número de enfermeras en España, que actualmente se encuentra por debajo de la media de la Unión Europea (UE). Según el informe titulado «Situación actual y estimación de la necesidad de enfermeras en España, 2024», se estima que el país necesita alrededor de 100.000 enfermeras adicionales para alcanzar la media de 8,5 enfermeras por cada 1.000 habitantes que se registra en la UE. A pesar de un incremento del 20% en el número de profesionales en los últimos ocho años, este crecimiento es insuficiente para mejorar las ratios, especialmente en Atención Primaria, un sector donde el avance ha sido limitado.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, alertó sobre la lentitud del progreso actual, afirmando que España podría tardar entre 22 y 29 años en igualar los niveles europeos, si se mantiene el ritmo de crecimiento actual. Preocupantemente, el informe indica que el 39,4% de las enfermeras ha considerado dejar la profesión en la próxima década, y un 16% se jubilará en ese mismo período. Estas cifras abren la puerta a un déficit aún mayor en el futuro, lo que representa un desafío significativo para el sistema sanitario español.
El análisis desglosa que, en la actualidad, España cuenta con 345.969 enfermeras, de las cuales el 85,5% son mujeres. Los datos del Instituto Nacional de Estadística revelan que el aumento de profesionales ha sido más pronunciado en las áreas de urgencias y hospitalización, donde se registró un incremento del 36,9% y del 27,2%, respectivamente. En contraste, la Atención Primaria apenas ha visto un crecimiento del 11%, lo que refuerza la idea de que este ámbito crucial se enfrenta a una mayor escasez de personal.
A pesar del rejuvenecimiento del sector, dado que el 53% de las enfermeras tiene menos de 44 años, las condiciones laborales han llevado a muchas a contemplar la posibilidad de abandonar la profesión. Para abordar esta situación, el Ministerio de Sanidad ha enfatizado la importancia de desarrollar políticas que eleven el atractivo de la profesión y aseguren su sostenibilidad.
Entre las propuestas presentadas se incluye aumentar la formación de nuevos profesionales, retener el talento existente y mejorar las condiciones laborales, especialmente en Atención Primaria, donde el impacto del déficit es más pronunciado. Los expertos advierten que, sin estas medidas, la posibilidad de alcanzar la ratio de enfermeras de la UE podría dilatarse aún más en el futuro. La necesidad de una planificación estratégica a largo plazo se torna evidente para poder afrontar el desafío del déficit de enfermeras en el sistema sanitario español.
