La Comisión Europea ha dado un paso decisivo hacia el fortalecimiento de la defensa en el continente con una propuesta que promete movilizar hasta 750.000 millones de euros. En una rueda de prensa celebrada en Bruselas, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, expuso los detalles de esta ambiciosa iniciativa, cuyo objetivo primordial es aumentar la capacidad militar de la Unión Europea y brindar apoyo continuo a Ucrania en su conflicto con Rusia.
El plan incluye la creación de un fondo especial de 140.000 millones de euros en préstamos que será accesible para los Estados miembros. Von der Leyen subrayó la importancia de esta estrategia, que se fundamenta en cinco pilares esenciales, entre los que destaca la propuesta de excluir los gastos en defensa del cálculo de las reglas fiscales vigentes. También se planea la reubicación de fondos estructurales no utilizados para mejorar la seguridad del bloque, argumentando que “Europa debe actuar con decisión” para lograr una defensa robusta.
El plan será objeto de discusión en la cumbre informal de líderes de la UE que se celebrará el 7 de marzo en Bruselas, convocada por António Costa, presidente del Consejo Europeo. Durante esta reunión, se abordará el futuro de la seguridad en Europa y se espera la participación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para dialogar sobre el respaldo europeo a su país, en un momento complicado marcado por la incertidumbre sobre la ayuda militar de Estados Unidos.
La tensión en torno al compromiso de Washington con la defensa europea ha aumentado, especialmente tras la decisión del presidente Donald Trump de suspender la asistencia militar a Ucrania, una medida que ha suscitado inquietudes en Bruselas. Von der Leyen ha subrayado la necesidad de que la UE asuma un papel más activo en su propia seguridad, enfatizando que es crucial para la estabilidad del continente.
Adicionalmente, la Comisión Europea tiene previsto presentar el “Libro Blanco de Defensa” el 20 de marzo, que incluirá medidas concretas para coordinar el aumento del gasto militar, impulsar la adquisición conjunta de armamento y modificar normativas fiscales que favorezcan el fortalecimiento de la seguridad en Europa. La meta de Bruselas es disminuir la dependencia de actores externos, mejorar la capacidad de respuesta ante amenazas y establecer una defensa común más sólida y autónoma en este escenario cada vez más complejo.