Ciudad Real, 14 de junio de 2025.- Un estudio realizado por el Programa de Optimización del Uso de Antibióticos (PROA) del Hospital General Universitario de Ciudad Real resalta la importancia de seguir recomendaciones efectivas para evitar el uso indiscriminado de antibióticos de amplio espectro. Este trabajo, galardonado como la mejor comunicación oral en las jornadas de la Sociedad Castellano-Manchega de Farmacia Hospitalaria, busca reducir el riesgo de desarrollo de resistencias bacterianas múltiples.
El estudio analizó el grado de aceptación de las indicaciones del PROA en la desescalada del uso de carbapenémicos, medicamentos administrados de forma empírica antes de obtener los resultados de cultivo. Para ello, se consideraron factores de riesgo y la gravedad del caso, así como la experiencia del médico tratante. Además, se examinó el porcentaje de pacientes que necesitaron regresar a estos antibióticos tras la revisión de los antibiogramas.
La investigación abarcó los datos de 215 pacientes atendidos entre 2022 y 2024. Un 60% de los participantes eran hombres con una edad media de 68 años. Las áreas de procedencia de los pacientes incluyeron Medicina Interna (15%), Hematología (11.2%) y Digestivo (10.2%), mientras que el foco de infección más común fue respiratorio (28.4%), seguido de abdominal (22.3%).
Los resultados no mostraron diferencias significativas entre aquellos a quienes se les aplicó la recomendación de desescalada del PROA, un 66%, y los que no la siguieron, ya que los índices de curación y mortalidad a 30 días fueron similares, e incluso algo más favorables en el grupo que implementó la reducción del espectro.
María Cuesta García, residente del Servicio de Farmacia, comentó que estos datos respaldan la eficacia de la desescalada en la mayoría de los casos y sugiere que esta práctica no está asociada con un aumento en la mortalidad. Por su parte, Raúl Pérez Serrano, facultativo especialista en Farmacia Hospitalaria, advirtió sobre las consecuencias adversas que puede tener la prescripción de antibióticos de amplio espectro. Esta acción, aunque podría no afectar la evolución de un paciente, contribuye a la proliferación de microorganismos resistentes, lo que impacta negativamente a futuras admisiones en el hospital.
La resistencia a los antibióticos se ha convertido en un problema global de gran magnitud, que podría generar más muertes en los próximos años que el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Marta Rodríguez Martínez, jefa de servicio de Farmacia Hospitalaria, subrayó que la revista ‘The Lancet’ ha estimado que más de 200 millones de muertes podrían atribuirse a este fenómeno hacia 2050.
El trabajo del grupo PROA del Hospital de Ciudad Real, conformado por especialistas en Medicina Interna, Microbiología, Medicina Intensiva, Anestesia y Reanimación, Farmacia Hospitalaria y Medicina Preventiva, es crucial en la lucha contra esta creciente amenaza. Su objetivo es asegurarse de que los antibióticos se utilicen solo cuando sean estrictamente necesarios y de la manera más dirigida posible.
vía: Diario de Castilla-La Mancha