Eurocaja Rural ha lanzado una nueva campaña institucional que subraya su compromiso con un servicio al cliente más humano y cercano, en un momento donde el sector bancario se enfrenta a una creciente automatización de procesos. Durante la presentación, se enfatizó la importancia del trato personal a través de un acto narrado por la emblemática voz de Jesús Olmedo, que dio vida a la representación de un «banco sin alma», conocido como el ‘Cyborg Bank’. Este enfoque tiene como objetivo contrastar la frialdad de la automatización con la calidez que ofrece la atención personal.
El director general de Eurocaja Rural, Víctor Manuel Martín, enfatizó que «lo que realmente transforma y marca la diferencia son las personas», especialmente en un entorno donde la tecnología «ocupa cada vez más espacio». A diferencia de otras entidades que imponen herramientas digitales, Eurocaja Rural reafirma su confianza en su personal y en sus clientes, considerándolos como «los verdaderos máquinas de la historia».
La campaña resalta el esfuerzo, la dedicación y la capacidad de escucha de los empleados de Eurocaja Rural, destacando que su humanidad y profesionalismo superan cualquier «inteligencia artificial». «Creemos en las personas, en su poder, en su compromiso y en su cercanía. No hablamos de productos, hablamos de confianza», manifestó Martín.
El director general también abordó la importancia de la tecnología, aclarándose que estas herramientas deben ser «complementarias» y no impuestas. La campaña incluye tres anuncios que presentan de forma humorística cómo el trato cercano contrasta con la impersonalidad de sistemas como las citas previas, las gestiones limitadas a cajeros automáticos y las complicaciones de la banca online.
Con un enfoque de «humor ácido», la ‘Revolución de los máquinas’ se desplegará en diversas plataformas, incluidos anuncios en televisión y radio, así como en redes sociales y Prime Video. Estas acciones están diseñadas para transmitir un mensaje claro: a pesar de los avances tecnológicos, su naturaleza debe ser de apoyo y no de sustitución.
Finalmente, en un contexto de constante cambio y velocidad, Martín recordó que «cuando los demás cerraban, Eurocaja seguía abriendo oficinas». Planteó la reflexión de si «la verdadera revolución es ir más despacio y mirar a los ojos», enfatizando que la cercanía con el cliente es «una ventaja competitiva».
vía: Diario de Castilla-La Mancha