El parlamentario del Partido Pirata, Patrick Breyer, ha levantado una preocupación sobre la práctica de algunos fabricantes de tecnología de dotar a sus productos de «kill switches» o interruptores de apagado que impiden la reparación por parte de empresas independientes. Este debate surgió a raíz de un incidente donde se descubrió que un fabricante polaco de trenes, NewAg, había instalado esta función en sus trenes eléctricos múltiples, impidiendo la reparación por competidores y el análisis de software por terceros.
En respuesta a la consulta de Breyer, el Comisionado del Mercado Interior de la UE, Thierry Breton, reconoció que las normativas actuales están limitadas a la protección de los consumidores y no se aplican a las empresas. Ante esto, Breyer ha instado a la UE a establecer reglas claras para prevenir este tipo de abusos y proteger los derechos de los usuarios y la competitividad de los servicios de reparación independientes.
Además, Breyer enfatizó la necesidad de que los usuarios tengan control total sobre la tecnología que utilizan en su vida cotidiana, incluyendo el derecho a modificar, personalizar y mejorar sus dispositivos legalmente adquiridos. Esta problemática también se extiende al mundo de los videojuegos, donde los fabricantes inutilizan juegos populares a su voluntad.
En este sentido, el Partido Pirata está trabajando en colaboración con la iniciativa de jugadores «Stop killing games» para abogar por una protección cultural de los videojuegos y garantizar los derechos de los usuarios en la era digital.