Eva Soriano, la reconocida comediante, compartió una inquietante anécdota durante su reciente aparición en el programa «La Revuelta». En una entrevista amena con David Broncano, la humorista comenzó hablando sobre su nuevo monólogo y su sentido del humor, pero pronto se adentró en una experiencia personal que, aunque provocó risas, también planteó cuestiones importantes sobre el respeto y los límites en las relaciones sociales.
Soriano relató cómo un desconocido la abordó de manera insistente en una discoteca, insistiendo en que no aceptaba un “no” como respuesta. A pesar de la forma en que lo narró, utilizando la ironía típica de su estilo, la situación era, sin duda, incómoda. Esto dejó claro que, a veces, el humor puede ocultar experiencias que son mucho más serias y que invitan a la reflexión.
Durante el relato, Soriano describió al hombre como casado, quien la interceptó sin tener ningún tipo de relación previa. «Se presentó y me dijo que íbamos a cenar juntos», comentó, subrayando lo sorprendente e irrespetuoso de la situación. A pesar del humor de Broncano, que intentó alivianar el momento preguntando si se trataba de un famoso, la cómica dejó en claro que el hombre era un completo desconocido de Ciudad Real, enfatizando lo inapropiado de su comportamiento.
El punto culminante de su relato llegó con la frase escalofriante que el hombre le lanzó: “Te voy a esperar fuera”. La comediante, aunque lo compartió entre risas nerviosas, reconoció que aquella declaración la hizo sentir incómoda. Broncano, fiel a su estilo, no tardó en señalar que eso sonaba más a una amenaza que a una invitación.
Finalmente, al salir de la discoteca junto a sus amigas, Soriano se encontró efectivamente con el hombre esperando. Sin embargo, optó por ignorarlo y continuar su camino. “Me hice la longui, pasé de largo como si no existiera”, recordó, dejando entrever que, a pesar de la incomodidad, había tomado la decisión correcta.
La anécdota de Eva Soriano resuena como un recordatorio sobre la importancia del respeto y la necesidad de establecer límites claros en las interacciones sociales. Aunque fue contada con humor, resalta un tema crucial: la insistencia, especialmente en situaciones sociales, no debe traspasar la comodidad del otro. El relato fue tanto un momento de diversión como una llamada de atención sobre un comportamiento que, lamentablemente, sigue presente en nuestra sociedad.
