La reciente decisión del Real Madrid CF de no participar en las fases de ascenso a la Segunda Federación de Baloncesto (FEB) ha alterado significativamente la lucha por los puestos de ascenso en esta categoría. Con esa determinación, el segundo clasificado del grupo tiene asegurada una plaza directa para la fase final, mientras que el tercer puesto se jugará en un Play Off a doble partido con el segundo del otro subgrupo de la Conferencia, ofreciendo una última oportunidad para ascender.
En este panorama, tres equipos son los protagonistas de la contienda: el CB Getafe y el Fundación Globalcaja La Roda, que comparten la misma cantidad de 17 victorias, y el Globalcaja Quintanar, que sigue un paso atrás con 16 triunfos. La jornada decisiva que está por llegar promete ser intensa y llena de incertidumbres, con múltiples resultados posibles que pueden cambiar el rumbo de los equipos.
Para el Fundación Globalcaja La Roda, todo se centra en su próximo enfrentamiento. Si logran una victoria, garantizarán su participación en la fase final de ascenso, siempre que el Getafe no salga victorioso en su partido contra Tobarra. Si el Getafe también gana, La Roda solo podría acceder al Play Off. Sin embargo, en caso de una derrota, la situación se complica: si el Quintanar pierde, aún tendrán una opción para el Play Off, pero si este último gana, quedarían fuera de las competiciones por el ascenso al ocupar el cuarto puesto, dado que su récord en enfrentamientos directos no les favorecería.
El Globalcaja Quintanar enfrenta su propio laberinto de posibilidades. Una derrota significaría la eliminación de cualquier aspiración al Play Off. No obstante, si consigan la victoria, los escenarios se multiplicarán. En el caso de que ganen, si La Roda logra imponerse y el Getafe pierde, Quintanar se quedaría fuera, dado que los desempates no jugarían a su favor. En el mejor de los escenarios, si el Quintanar gana, La Roda pierde y el Getafe también cede, se posicionarían en segundo lugar, asegurando su paso a la fase de ascenso y dejando a sus rivales en las posiciones de tercera y cuarta.
Este final de temporada representa no solo el esfuerzo y la dedicación de los jugadores y cuerpos técnicos, sino que también es un recordatorio de las complejidades y estrategias que el baloncesto puede presentar. La afición vive con intensidad esta fase decisiva, a la espera de resultados que determinarán el futuro de sus equipos y reafirmarán su pasión por un deporte que sigue cautivando a miles. En esta electrizante danza de números y desenlaces, solo uno de los tres contendientes podrá continuar su camino hacia el ascenso, lo que promete mantener al público al borde de la butaca en cada encuentro decisivo.