Cuando se decide realizar un viaje a los Estados Unidos, lo primero que suele venir a la mente de la mayoría de las personas son destinos como Nueva York o Los Ángeles. Sin embargo, el país ofrece una amplia variedad de lugares atractivos que no debemos perder la oportunidad de explorar. Uno de estos destinos menos convencionales pero igualmente fascinantes es la ciudad de Washington, D.C. Esta ciudad capital está repleta de contrastes y actividades para todos los gustos, desde monumentos icónicos hasta prestigiosas universidades y barrios históricos. Washington, D.C. es un destino perfecto en cualquier época del año, y a continuación te mostramos algunos de los lugares que no puedes perderte si decides realizar una excursión a esta vibrante ciudad.
El Capitolio es una de las atracciones turísticas más destacadas de Washington, D.C. Este icónico edificio alberga las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos: el Senado en el ala norte y la Cámara de Representantes en el ala sur. Inaugurado en 1800, el Capitolio es uno de los edificios más famosos del mundo y ha sido escenario de innumerables eventos históricos a lo largo de los años.
Otro lugar imperdible en Washington es la Casa Blanca, la residencia oficial del presidente de los Estados Unidos. Construida en 1790 según los planes de George Washington, la Casa Blanca se encuentra en el número 1600 de la Avenida de Pensilvania y cuenta con más de 130 habitaciones distribuidas en seis plantas, incluidas algunas subterráneas. Este emblemático edificio es conocido en todo el mundo y atrae a millones de visitantes cada año.
El Lincoln Memorial es otro sitio emblemático que no puedes dejar de visitar en Washington, D.C. Este monumento, ubicado en el extremo del National Mall, rinde homenaje al presidente Abraham Lincoln y cuenta con una imponente estatua de seis metros de altura en su interior. El Lincoln Memorial ha sido escenario de importantes eventos históricos, como el discurso de Martin Luther King durante la Marcha por el Trabajo y la Libertad.
El Monumento a Washington, un obelisco de 170 metros de altura que conmemora al primer presidente de los Estados Unidos, es otra parada imprescindible en tu itinerario por Washington, D.C. Iniciada en 1848 y completada en 1884 debido a la falta de fondos, esta imponente estructura es fácilmente reconocible por los dos tonos de piedra que la componen.
El Cementerio de Arlington es otro lugar único en Washington que merece una visita. Situado cerca del Pentágono, este camposanto es el lugar de descanso final de los veteranos de las guerras estadounidenses, así como de figuras históricas como John F. Kennedy. También alberga varios monumentos conmemorativos, como el dedicado al transbordador espacial Challenger y a las víctimas del 11 de septiembre.
Por último, la Catedral Nacional de Washington, también conocida como «La Casa Nacional de Oración», es otro tesoro arquitectónico que no puedes perderte. Construida en estilo neogótico y perteneciente a la Iglesia Episcopal, esta impresionante catedral alberga numerosas obras de arte y tesoros históricos, incluida una gárgola con el casco de Darth Vader en su torre noroeste.
Además de los lugares mencionados, Washington, D.C. cuenta con una amplia variedad de museos, parques y barrios históricos que vale la pena explorar. Desde el Smithsonian Institution hasta el Georgetown Waterfront Park, pasando por el vibrante barrio de Adams Morgan, hay mucho que ver y hacer en la capital estadounidense.
En resumen, Washington, D.C. es un destino turístico único que ofrece una combinación perfecta de historia, cultura y diversión para todos los gustos. Ya sea que te interese la política, la arquitectura o simplemente disfrutar de la belleza de la ciudad, hay algo para todos en la capital de Estados Unidos. No pierdas la oportunidad de descubrir todo lo que esta fascinante ciudad tiene para ofrecer en tu próximo viaje.