La noche del lunes se convirtió en un laberinto de incertidumbre para los viajeros que dependían de los trenes de alta velocidad entre Madrid y Andalucía. Una avería en la catenaria, la línea eléctrica que alimenta a los trenes, ha dejado sin servicio las vías en ambos sentidos, según confirmó Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias. El problema, localizado entre Yeles (Toledo) y la comarca de La Sagra, se detectó poco antes de las 21:00 horas, dejando decenas de pasajeros varados y descolocando los planes de quienes contaban con llegar a sus destinos esa misma noche.
La falta de tensión en la catenaria no ha sido selectiva: ha paralizado no solo los trenes con destino a Andalucía, sino también aquellos que se dirigen a Toledo. Imágenes compartidas en redes sociales muestran convoyes detenidos en plena vía, con los viajeros a la espera de información mientras los equipos técnicos tratan de resolver la incidencia. Adif ya ha movilizado equipos de emergencia, enviando personal especializado en electrificación y locomotoras de socorro para remolcar los trenes que permanecen detenidos fuera de las estaciones.
El incidente suma nuevas complicaciones a una red ferroviaria que ya había registrado problemas recientes, como la avería en la estación de Atocha que días atrás provocó retrasos y desvíos en los trenes de Cercanías. Las dudas ahora se centran en cuánto tiempo se prolongará la reparación y qué alternativas tendrán los afectados. Renfe, por su parte, aún no ha emitido un comunicado oficial sobre reprogramación de viajes o compensaciones, dejando a muchos pasajeros en un limbo que parece extenderse junto con las vías oscuras bajo la luna.
Mientras tanto, el servicio se mantiene suspendido, y los andenes acumulan historias de viajes truncados, maletas arrastradas de un lado a otro y miradas que buscan respuestas en los paneles de información. Solo queda esperar a que el zumbido de la electricidad vuelva a surcar los rieles.
