El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha generado controversia con su mensaje sobre las elecciones en Francia. Tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas, donde la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular ha logrado una mayoría simple, Feijóo apeló a la unión del «centro político» para evitar que los extremistas dirijan el futuro del país galo.
Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar. La Portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, recordó la relación del Partido Popular con Vox e instó a Feijóo a romper con la extrema derecha. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, cuestionó la coherencia del presidente del PP, señalando sus acuerdos con la ultraderecha en distintos gobiernos autonómicos.
Distintos sectores políticos han criticado la postura de Feijóo, destacando la necesidad de coherencia en sus acciones políticas. La victoria del Nuevo Frente Popular ha sido motivo de celebración para la izquierda y ha generado frustración en la extrema derecha. En medio de este escenario, el presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, lamentó las alianzas «antinaturales» que permitieron la victoria de la izquierda.
En este contexto, la dimisión del primer ministro francés, Gabriel Attal, tras la derrota de los partidos que sostenían su gobierno, deja a Emmanuel Macron la tarea de designar un nuevo primer ministro para afrontar los desafíos políticos que se avecinan en Francia.