Felipe VI ha generado un aluvión de críticas en redes sociales tras un gesto polémico dirigido a la reina Letizia durante la cena de los Premios Planeta, celebrada en Barcelona. Durante el evento, el monarca le dio un toque en el brazo a Letizia en el preciso momento en que ella intentaba coger un trozo de tarta. Este acto ha sido interpretado por algunos como una reprimenda por parte del rey, quien aparentemente cuestionaba el comportamiento de su esposa en un contexto protocolario. La situación, calificada por varios como un “manotazo”, ha encendido un intenso debate en las plataformas sociales, donde se discute su naturaleza y sus implicaciones.
En la red X (anteriormente conocida como Twitter), las reacciones no se han hecho esperar. Muchos usuarios han expresado su indignación, acusando al rey de adoptar una postura machista. Argumentan que la percepción del gesto sería completamente diferente si la reina hubiera llevado a cabo una acción similar hacia Felipe VI, lo que pone de manifiesto la desigualdad que persiste en la valoración de comportamientos entre géneros.
Además, algunos comentario han cuestionado el tratamiento mediático de la situación, señalando que varios medios han minimizado el gesto del rey al calificarlo de “simpático”, lo que ha suscitado aún más críticas. Numerosos usuarios han señalado que el gesto del rey no debería ser justificado como un acto cariñoso, planteando la pregunta: “Si Letizia hubiera hecho lo mismo, ¿la reacción sería igual de indulgente?”.
Por otro lado, existe también una corriente de opiniones que defiende el gesto de Felipe VI, argumentando que se trata de una muestra de complicidad y cercanía en la relación de pareja. Desde esta perspectiva, el gesto ha sido considerado una interacción casual entre ambos, resaltando la naturaleza relajada del momento y sugiriendo que las imágenes capturadas no reflejan una situación tensa.
El debate sobre si el gesto del rey es una manifestación de machismo o simplemente un acto de complicidad continúa polarizando a los usuarios en las redes. La controversia ha puesto sobre la mesa los tópicos relacionados con los roles de género y las expectativas respecto a las figuras públicas, instando a una reflexión más profunda sobre la conducta de los miembros de la realeza y su tratamiento en los medios de comunicación. Este tipo de situaciones revela la sensibilidad que aún existe en torno a cómo se interpretan los comportamientos de los hombres y mujeres en espacios públicos, especialmente cuando se trata de figuras tan visibles como los monarcas.