La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha expresado su preocupación por la disminución de la eficacia en la relación institucional entre el Gobierno regional y las entidades locales, como la Diputación provincial y el Ayuntamiento de la capital.
En una entrevista con Europa Press, Fernández destacó que la sinergia y la hoja de ruta antes compartida ya no es una realidad, debido a la diferente composición política de las entidades locales en comparación con legislaturas anteriores. Aunque enfatizó que aún se mantiene el diálogo y el entendimiento, señaló que la colaboración no es tan efectiva como solía ser.
La delegada criticó a la Diputación por sus actuaciones, destacando que a veces «se mete en jardines innecesarios» y genera «situaciones incómodas a ayuntamientos pequeños». Además, señaló que los ayuntamientos ahora se ven obligados a contribuir financiamiento en ciertas convocatorias donde anteriormente no lo hacían. Fernández instó al presidente de la Diputación a enfocarse en apoyar a los ayuntamientos y a minimizar obstáculos.
Además, lamentó la falta de «una estrategia de desarrollo provincial de fondo» que previamente colaboraba en el fomento del turismo y otras iniciativas, comentando que actualmente no se aprecian proyectos de gran envergadura.
A pesar de estas preocupaciones, Fernández aseguró que la Estrategia Ciudad Real 2025 sigue adelante, con inversiones del Gobierno regional que ascienden a 50 millones de euros para la capital. Proyectos claves incluyen el traslado a la Ciudad Administrativa, la construcción de una pasarela a Miguelturra, mejoras en la zona universitaria y la rehabilitación de ciertos edificios históricos.
La delegada también abordó las críticas del alcalde de Ciudad Real, Paco Cañizares, sobre la posible desocupación del centro ciudad tras la reubicación de determinadas entidades. Fernández propuso la colaboración entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional para el reaprovechamiento de los edificios, y sugirió que pueden ser destinados para organizaciones locales. Además, incentivó al alcalde a mantener una postura coherente en la gestión del centro urbano y a realizar las inversiones necesarias para dar uso a los espacios que quedarán disponibles.
En resumen, la relación entre el Gobierno regional y las entidades locales como la Diputación provincial y el Ayuntamiento de Ciudad Real enfrenta desafíos, pero la delegada Blanca Fernández espera que, a través del diálogo y la colaboración, se puedan superar estas dificultades para el beneficio de la provincia.
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