El afamado chef Ferran Adrià ha subrayado recientemente la relevancia de la tortilla de patatas en la gastronomía española, sugiriendo que este tradicional plato podría convertirse en nuestra «pizza» a nivel internacional. Esta declaración pone en valor un manjar que ha sabido reinventarse con el tiempo, una visión compartida por varios referentes gastronómicos como Dabiz Muñoz. Muñoz ha incorporado su propia versión en el menú: la burguer tortilla con pan brioche.
Aunque Adrià y Muñoz son voces influyentes, el giro innovador de la tradicional tortilla comenzó con Pol González, fundador de la cadena Tort. Desde 2022, González ha desarrollado un concepto que combina la tortilla de patatas con la hamburguesa, creando la tortiburguer, una propuesta que ha conquistado a los amantes del buen comer por su experiencia única.
Pol González comenta que su visión se alinea con la de Ferran Adrià, subrayando que su misión es posicionar la tortilla como un hábito internacional de consumo. Además de su reconocida tortiburguer, Tort ofrece una variedad de tortillas rellenas, destacando la frescura y rapidez en su preparación, apoyadas por la digitalización de sus procesos.
La rápida expansión de Tort ha captado el interés de inversores y emprendedores, atraídos por su modelo de franquicia rentable y eficaz. Descrita como «la franquicia de tortillas de la que tu abuela estaría orgullosa», Tort busca convertir la tortilla de patatas en un emblema ibérico para los estándares modernos.
Con una inversión inicial a partir de 25.000 euros y un canon de entrada de 10.000 euros que incluye derechos de marca, formación y soporte, Tort es una opción atractiva para quienes desean innovar en el ámbito gastronómico.
La empresa cuenta con el respaldo de Tormo Franquicias Consulting, que ha identificado desde hace tiempo el potencial de Tort para revolucionar el mercado de la comida rápida en España. La tortilla de patatas está lista para conquistar el mundo, con Tort liderando el camino con originalidad y proyección hacia el futuro.