En la tarde del pasado sábado, los aficionados taurinos de Alcázar de San Juan se dieron cita en la Plaza de toros local para disfrutar del tradicional festival final de temporada, un evento que reunió a destacadas figuras del toreo y dejó momentos de gran calidad.
Con una agradable temperatura y un cuarto de plaza en los tendidos, el festival taurino prometía emociones fuertes. Se lidiaron astados de diversas ganaderías y distintos encastes, destacando el novillo lidiado en cuarto lugar de Juan Luis Palomares, originario de Juan Pedro Domecq, que resultó ser excepcionalmente bueno. Los cuatro ejemplares restantes, aunque no alcanzaron el nivel del mencionado, se dejaron torear, siendo los correspondientes al tercero y quinto lugar los más complicados de la tarde.
Ángel Otero fue el encargado de abrir plaza, demostrando un excelente estado físico y una habilidad notable tanto con el capote como con la muleta, realizando series de mucho gusto. En banderillas, Otero estuvo más que sobrado, y con la espada, igualmente acertado, logrando cortar dos orejas.
Jorge Fuentes tuvo menos suerte con su novillo, un ejemplar de Román Sorando que se dañó los traseros y no pudo entregarse completamente. A pesar de ello, Fuentes nos hizo recordar al torero que comenzó a dar sus primeros pasos en este difícil mundo, realizando una faena meritoria, llena de ritmo, profundidad y ligazón. Con la espada no estuvo tan acertado, por lo que solo pudo cortar un trofeo.
Óscar Castellanos se enfrentó a un complicado y bravo novillo de Monteviejo, de Victorino, demostrando casta y valentía al tener que emplearse a fondo con un animal que aprendió rápidamente y puso las cosas difíciles. A pesar de ello, Castellanos logró darle fiesta al novillo, aunque no pudo estar acertado con la espada, lo que le valió una oreja.
Gonzalo Bienvenida, por su parte, disfrutó del mejor novillo de la tarde. Realizó una faena con mucho gusto, muy templada y con un concepto que agradó al público, aunque fue desarmado en dos ocasiones. A pesar de ello, demostró estar en forma, cortando una oreja.
Finalmente, Peronita se enfrentó al novillo más descastado y peligroso de la tarde, pero logró estar a la altura, demostrando buenas maneras y profundidad en su toreo. A pesar de sufrir varios revolcones, cortó dos orejas.
Durante el festival, se realizó la entrega de dinero recaudado en un festejo previo celebrado en Las Cuadrillas, destinado a la Asociación Iker para la investigación del liposarcoma, un tipo de cáncer.
Este evento se ha consolidado como una de las citas más esperadas de la temporada en la provincia de Ciudad Real, logrando reunir a figuras destacadas del toreo y ofreciendo a los aficionados una tarde llena de emoción y arte taurino.

