Recientemente, se llevó a cabo una reunión en Nueva York entre Gianni Infantino, presidente de la FIFA, y Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, cuyo tema principal fue la posible ampliación del número de selecciones que participarán en la Copa del Mundo de 2030. Actualmente, el Mundial de 2026 está diseñado para incluir a 48 equipos, pero se está evaluando la opción de aumentar esta cifra a 64 selecciones para el próximo torneo. Esta expansión podría transformar radicalmente el formato del campeonato y permitir la inclusión de más selecciones de diferentes partes del mundo.
La propuesta de aumentar el número de selecciones plantea diversas implicaciones, tanto logísticas como en la dinámica global del fútbol. Si se lleva a cabo, podría resultar en un incremento notable de selecciones menos representadas en el torneo, fomentando así una mayor competitividad y brindando oportunidades a países con menos tradición futbolística. No obstante, también surgen preocupaciones sobre la posible disminución de la calidad del juego y el desgaste que podría sufrir el calendario de los jugadores debido a la congestión del mismo.
Las reacciones frente a esta propuesta han sido variadas entre jugadores, entrenadores y aficionados. Algunos consideran que la ampliación democratiza el acceso al evento futbolístico más importante del mundo, mientras que otros temen que la calidad del torneo se vea comprometida. A medida que se aproximan las fechas del Mundial, será fundamental seguir las conversaciones entre la FIFA y las diferentes confederaciones para conocer la resolución final sobre esta ambiciosa expansión.