La Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha (FDMCM) ha lanzado una ambiciosa iniciativa con el nombre de «Cuenca sin Techos», como parte del proyecto más amplio «Castilla-La Mancha sin Techos». Esta iniciativa tiene como objetivo promover la montaña inclusiva y adaptada, ofreciendo experiencias en la naturaleza a personas con discapacidad que aspiran a escalar los picos más emblemáticos de la región.
Desde su lanzamiento en mayo, «Cuenca sin Techos» ha enfocado sus esfuerzos en la concienciación y sensibilización entre los entusiastas del montañismo, invitando a la sociedad a participar en esta noble causa. El evento inaugural tuvo lugar el 8 de junio en el pico Rocigalgo, en Toledo, donde un grupo de 35 participantes, incluyendo tres personas con discapacidad intelectual, dos con movilidad reducida y tres invidentes, recorrieron una ruta de 8 km con un desnivel de 500 metros. Este acontecimiento no solo representó un importante avance en términos de inclusión, sino que también evidenció la fuerza de una comunidad comprometida con generar un impacto positivo.
La siguiente fase del proyecto está programada para el 26 y 27 de octubre en el San Felipe, en Tragacete. Se espera que más participantes se unan a la causa, la cual cuenta con el respaldo de varias instituciones y organizaciones comprometidas, como la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación de Cuenca y diversas empresas locales.
La FDMCM ha expresado su agradecimiento a todas las organizaciones y voluntarios que han apoyado la realización de estas actividades y hace un llamado a la sociedad para que se sume a esta iniciativa. La consigna es clara: la montaña, como espacio natural, debe ser accesible y disfrutado por todos, sin importar sus capacidades.
Aquellos interesados en participar o colaborar en el proyecto pueden obtener más información a través de los canales oficiales de la FDMCM. Cada paso hacia la inclusión significa avanzar hacia un futuro más accesible para todos los amantes de la naturaleza, donde cada cumbre conquistada simboliza no solo un logro personal, sino también un hito en la superación y la integración.