La tranquilidad de un paseo en coche puede convertirse en pesadilla en cuestión de segundos. Esto lo ha vivido un hombre de más de 80 años en Parla, quien fue víctima de un timo que parece sacado de una película: la estafa del «falso mecánico», un delito que continúa repitiéndose en diversas zonas de España.
La Policía Nacional ha detenido a tres personas vinculadas a este esquema. Uno de ellos fue capturado in fraganti mientras intentaba convencer al octogenario de que su vehículo presentaba una grave avería. Minutos después, un operativo logró interceptar a sus dos cómplices —un hombre y una mujer— mientras huían de su alojamiento, equipados con monos de trabajo, herramientas y hasta etiquetas falsas de marcas de automóviles. Todo un despliegue teatral diseñado para ganarse la confianza de quienes menos sospechan: los mayores.
El método que empleaban era meticuloso. Primero, un cómplice alertaba al conductor sobre un supuesto fallo en una rueda, generalmente simulando un reventón inminente. Al detener el coche, aparecía el «mecánico», vestido para la ocasión, quien manipulaba el vehículo con piezas falsas mientras anunciaba una reparación urgente. La escena culminaba con una factura de mentira y una demanda de entre 6.000 y 9.000 euros, llegando incluso a acompañar a sus víctimas al banco para asegurarse el cobro.
Fuentes policiales detallan que «usaban la intimidación y la apariencia de profesionalidad». Las investigaciones vinculan al grupo con al menos cinco casos en Parla y otros dos en Almería, aunque no son los únicos. Hace meses, una banda similar operó en Ávila con la misma estrategia: falsos empleados de talleres, facturas inventadas y la vulnerabilidad de quienes creen estar en manos de expertos.
Mientras las estafas digitales aumentan, los delincuentes no abandonan las tácticas tradicionales. Las personas mayores, por su desconocimiento tecnológico o su predisposición a confiar, siguen siendo blancos recurrentes. La Policía insiste en extremar precauciones:
- Desconfiar de llamadas comerciales inesperadas: «Si no las has solicitado, cuelga».
- Verificar la identidad de quien se presente como técnico o autoridad.
- Nunca pagar en efectivo sin confirmar la legitimidad del servicio.
El caso de Parla no es aislado. Tampoco lo es el reciente arresto de cuatro individuos en Madrid por robar en viviendas usando impresioning, una técnica que permite copiar llaves en minutos. La delincuencia se reinventa, pero la receta para combatirla sigue siendo la misma: información y prevención. Porque, como demuestran estos hechos, hasta el gesto más cotidiano —como parar el coche ante un supuesto pinchazo— puede esconder una trampa.