El marisco gallego enfrenta una crisis sin precedentes debido a las fuertes lluvias que han afectado las rías gallegas, reduciendo drásticamente la salinidad del agua y causando una disminución significativa en la productividad de moluscos bivalvos. La Xunta de Galicia ha solicitado al Gobierno central la declaración de zona catastrófica, una petición que ha sido rechazada, generando tensiones entre ambas administraciones. Mientras tanto, se han propuesto medidas para hacer frente a la crisis y adaptarse a los efectos del cambio climático, que amenazan la subsistencia de este importante sector económico. Es urgente la cooperación y adopción de estrategias sostenibles para garantizar la supervivencia del marisco gallego y las comunidades que dependen de él.