El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció ayer que el Gobierno autonómico destinará 13 millones de euros a un nuevo programa de ayudas que beneficiará a 100.000 estudiantes en la comunidad. Esta inversión se centrará principalmente en becas para libros y comedor escolar, con el objetivo de garantizar que la educación sea accesible para todos, asegurando que el rendimiento académico no dependa de la situación económica de las familias.
La revelación se realizó en Cabanillas del Campo, durante la inauguración de una planta de reciclaje de cables de telecomunicaciones, diseñada para revalorizar materiales como el cobre. García-Page subrayó la importancia de atender los pequeños aspectos de la educación, recordando que, en tiempos de crisis, los comedores escolares se convierten en una fuente vital de alimentación para muchos niños.
Además de este programa, el presidente regional anunció una inversión adicional de 30 millones de euros para fomentar la empleabilidad de personas con discapacidad. Este esfuerzo se enmarca dentro de una estrategia más amplia para combatir el desempleo y mejorar la inclusión social, enfocándose en la creación de oportunidades para aquellos que enfrentan mayores dificultades en el mercado laboral.
En un tema distinto, García-Page criticó el proyecto del cementerio nuclear en Villar de Cañas, argumentando que su implementación ha supuesto un agravio y un peligro para la región. El presidente pidió una revisión de la contabilidad de la empresa pública Enresa, encargada de promover el proyecto, haciendo hincapié en la necesidad de mayor transparencia en la gestión de los fondos involucrados.
Finalmente, García-Page mencionó la preparación de una reunión con la Cámara de Comercio estadounidense en España, buscando establecer relaciones más cercanas en el ámbito comercial en un contexto internacional marcado por tensiones políticas. El evento contó con la participación de varios miembros del Gobierno regional y autoridades locales.
vía: Diario de Castilla-La Mancha