Delivery Hero, la compañía alemana que adquirió Glovo en 2021, enfrenta un panorama económico complicado debido a posibles sanciones que podrían alcanzar los 953 millones de euros. Estas multas están vinculadas al modelo de contratación de Glovo en España, que ha sido objeto de monitoreo por parte de la Inspección de Trabajo local. La Ley Rider, que se implementó para garantizar que los repartidores sean clasificados como asalariados y no como autónomos, se convierte en el principal foco de las investigaciones, ya que Glovo ha continuado utilizando la clasificación de autónomos para sus repartidores, lo que ha provocado un aumento en la cuantía de las posibles sanciones.
Según datos recientes, a 30 de junio de 2024, Delivery Hero había estimado que las sanciones en España oscilarían entre 330 y 550 millones de euros, una cifra que ha aumentado desde finales de 2023. A esta situación se suma que la Comisión Europea también está investigando a ambas compañías por posibles infracciones de las normas de competencia. Se sospecha que antes de la adquisición, Delivery Hero y Glovo podrían haber compartido mercados geográficos y acordado no captar empleados de la otra empresa, lo que podría constituir un cártel.
Como resultado de estas investigaciones, Delivery Hero ha provisionado 403 millones de euros, elevando la cifra total de sanciones a 953 millones. La presión de la regulación europea y española puede obligar a la compañía a realizar cambios significativos en su modelo de negocio. A pesar de haber reportado pérdidas netas de 720 millones de euros en el primer semestre de 2024, la empresa ha destacado un ebitda ajustado positivo en junio.
Este escenario plantea un desafío considerable para Delivery Hero, que tendrá que manejar las crecientes presiones regulatorias. Aunque la empresa sostiene que no cree probable una reclasificación de los repartidores de Glovo como asalariados, la incertidumbre que rodea a estas investigaciones podría impactar su futuro financiero y la estrategia a largo plazo en el altamente competitivo sector de reparto a domicilio. La situación actual de Glovo en España, junto con la escrutinio de la Comisión Europea, será crucial para determinar el rumbo de la compañía dentro del mercado.