El reciente enfrentamiento entre Grupo76 Alkasar y Cervantes se transformó en un emocionante espectáculo que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos. Desde el pitido inicial, la igualdad fue la tónica predominante, con ambos equipos mostrando una entrega y espíritu combativo excepcionales. En la primera mitad, el equipo del Basket Cervantes Ciudad Real se adelantó levemente, llegando a tener una ventaja máxima de cuatro puntos, impulsado por las destacadas actuaciones de Sandra Sánchez y Miriam Pérez. Sin embargo, el Grupo 76-Alkasar no se quedó atrás, logrando neutralizar las ventajas del adversario con un juego colectivo sólido.
La segunda parte del encuentro mantuvo la misma intensidad, con el equipo visitante, Basket Cervantes, logrando una ventaja de hasta siete puntos en dos ocasiones. El punto de inflexión se produjo justo antes del descanso, cuando Belén Carrascosa anotó un triple clave que devolvió la esperanza al Grupo 76-Alkasar y los mantuvo en el partido. A medida que avanzaba el segundo tiempo, las jugadoras locales, Marina Díaz-Ropero y Raquel Felipe, se mostraron inquebrantables, logrando darle la vuelta al marcador.
El último cuarto fue un auténtico tira y afloja, con un intercambio de canastas que generó una atmósfera de incertidumbre palpable. Aunque el Grupo 76-Alkasar tomó la delantera, el equipo de Cervantes se mostró resistente y estuvo a punto de cambiar el rumbo del juego. Cuando la tensión alcanzaba su punto máximo, la calma y precisión de Marina Díaz-Ropero desde la línea de tiros libres aseguraron una victoria crucial para el Grupo 76-Alkasar, que concluyó el encuentro con un final de 63-59.
Este emocionante partido no solo destacó el talento de ambas escuadras, sino que también subrayó la importancia del apoyo local y los pequeños detalles que, en el baloncesto, pueden ser decisivos para el resultado final.