Madrid se prepara para recibir la Semana Santa 2025 con un evento irresistible que combina tradición e innovación: la Ruta de la Torrija. A pesar de las expectativas del tiempo inestable anunciadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que incluyen lluvias, frío y nieve en algunas áreas, la capital española calienta motores para una celebración dulce. Desde el 27 de marzo hasta el 20 de abril, más de 80 establecimientos, que van desde históricas pastelerías hasta obradores vanguardistas, transformarán Madrid en un auténtico paraíso para los amantes de este emblemático postre.
La ruta, organizada por el Ayuntamiento de Madrid, ofrece una experiencia única en la que se pueden degustar desde las torrijas más tradicionales, empapadas en leche o vino, hasta versiones adaptadas como las sin gluten, veganas o bañadas en caramelo de violetas. Los participantes podrán orientarse gracias a un práctico mapa interactivo disponible en la web municipal, el cual geolocaliza cada uno de los locales participantes. Entre ellos, destacan nombres como Viena Capellanes, Confitería El Riojano y Pastelería Nunos, junto a restaurantes como Latasia y TATEL, que elevan este humilde postre a la categoría de gourmet.
Los precios de las torrijas oscilan entre 2,50 y 6 euros por unidad, lo que garantiza opciones para todos los gustos y necesidades dietéticas, incluyendo torrijas sin lactosa, sin azúcar añadido y propuestas dirigidas al público infantil. «Incluso hay variedades pensadas para los más pequeños,» afirman desde la organización. Los barrios madrileños, como Chamartín y Chamberí, también se suman a esta festividad ofreciendo innovadoras propuestas, como la torrija de roscón del horno Pan.Delirio o las singulares creaciones de Ikigai Bakery, que fusionan la tradición con sabores audaces y contemporáneos.
Para evitar aglomeraciones, muchos locales han ajustado sus horarios de apertura durante las festividades, ampliando sus horarios durante los fines de semana. Esta medida busca facilitar el acceso a las pastelerías más concurridas, como Pastelería América o Turris, y al mismo tiempo, promover el comercio local. Como mencionan desde la organización: «Cada parada es una historia familiar o una apuesta por reinventar la repostería madrileña.»
La Ruta de la Torrija también se extiende más allá de la capital, llegando a municipios cercanos como Las Rozas o Majadahonda, donde obradores como Manacor mantienen la tradición artesanal. En redes sociales, el hashtag #SemanaSantaMadrid2025 ha cobrado vida, acumulando miles de interacciones donde los usuarios comparten sus torrijas favoritas.
Más allá de su delicioso sabor, la torrija representa la cocina de aprovechamiento, utilizando ingredientes como pan duro, leche y azúcar. Sin embargo, esta edición se destaca por su capacidad de reinvención, ofreciendo opciones que incluyen helados artesanales, frutos secos o notas cítricas. «La torrija es un lienzo para la creatividad,» asegura uno de los pasteleros participantes.
Con esta iniciativa, Madrid no solo celebra su rica gastronomía, sino que también invita a redescubrir la ciudad a través de un dulce que nunca pasa de moda. Mientras la lluvia pueda amenazar los planes al aire libre, la ruta ofrece un refugio cálido y lleno de azúcar. Y lo mejor de todo: no hay necesidad de salir de la capital para disfrutar de esta experiencia única.
