Hermi Parra, una destacada velocista solanera, continúa su viaje en el mundo del atletismo con una perseverancia notable. A pesar de las adversidades que ha enfrentado en su carrera—como la frustrante ausencia de los Juegos Olímpicos de París 2024 y la superación de un tumor en 2019—Hermi ha hecho un retorno impresionante al máximo nivel en 2025.
En su búsqueda por seguir creciendo y evolucionando como atleta, ha decidido cambiar de entrenador y ahora se prepara bajo la dirección de José Luis Calvo, un experto enfocado en la velocidad. Esta decisión marca un nuevo capítulo en su trayectoria, donde la pasión y el compromiso por este deporte siguen siendo sus principales motores.
Para Hermi, el atletismo no es solo un deporte; es una fuente inagotable de libertad, adrenalina y felicidad. Desde joven, cuando captó su amor por la velocidad, el atletismo ha sido su refugio. A pesar de haber practicado actividades como el fútbol, fue en el atletismo donde encontró su verdadero camino, guiada por referentes de su localidad como Antonio Serrano e Ignacio Díaz Cano. Su primer campeonato de España y su primera medalla de oro nacional son recuerdos que atesora y que la impulsan a seguir adelante.
Los sueños de infancia y el legado que desea dejar son claros: disfrutar cada paso del camino y recordar la importancia de luchar por los sueños con humildad y perseverancia. A medida que avanza, Hermi se visualiza combina su pasión por el deporte con la enseñanza, aspirando a ser profesora de educación física o entrenadora de atletismo.
La historia de Hermi Parra es un ejemplo inspirador de determinación y amor por el atletismo, un relato que sin duda resonará en las nuevas generaciones de atletas que, como ella, persiguen sus sueños con fervor y dedicación.

