Paqui Gutiérrez es reconocida como una figura emblemática del balonmano femenino en Ciudad Real, destacando por su entrega y talento en un ámbito que, en sus inicios, enfrentaba un grave déficit de reconocimiento y de recursos. En una época donde el barro y el cemento eran el escenario común de juego, Gutiérrez se erigió como la voz y el símbolo de muchas mujeres que luchaban por practicar su deporte en condiciones adversas. Su historia se presenta en el episodio 7 del programa «De cuando el barro nos llegaba a los tobillos», donde se examinan los comienzos del balonmano femenino.
Durante su carrera, Gutiérrez fue testigo de la transformación del balonmano femenino en España, que pasó de ser un deporte ignorado a ganar popularidad y prestigio. Su relato no solo narra sus vivencias personales, sino también las de numerosas mujeres que enfrentaron desafíos significativos para obtener un lugar en el ámbito deportivo. La búsqueda de igualdad de oportunidades y reconocimiento ha sido una constante en su vida, convirtiéndola en un ejemplo de perseverancia y determinación.
El legado de Paqui Gutiérrez trasciende su destreza en la cancha; se ha convertido en un símbolo de empoderamiento femenino en un deporte que ha sido históricamente menospreciado. Su historia es un poderoso recordatorio de que las mujeres, aun en medio de adversidades, han logrado abrirse camino en el mundo del deporte. Gutiérrez no solo ha inspirado a sus compañeras de equipo, sino que también ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva del balonmano femenino, consolidándose como un referente para las nuevas generaciones de deportistas.
