La recuperación del turismo ha tomado impulso en Castilla-La Mancha, que ha cerrado 2024 con cifras récord en ocupación hotelera. Más de 2,3 millones de viajeros eligieron la región como destino, lo que se traduce en más de 4,1 millones de pernoctaciones, los mejores resultados en la historia del turismo regional. Estos registros, que no incluyen aún los datos de diciembre relacionados con el turismo rural, podrían alcanzar cifras aún más altas en un futuro cercano.
La provincia de Toledo se destaca especialmente en este contexto, alcanzando su máximo histórico en demanda turística. En el marco de la 45 edición de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), se subrayó el papel central de Toledo en la promoción del sector turístico de la comunidad.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, atribuyó este éxito a un esfuerzo colectivo que ha permitido la mayor inversión turística de la historia en Castilla-La Mancha. En Toledo, se están implementando seis planes de sostenibilidad con una inversión de casi 18 millones de euros. Además, se destaca la inversión en la Ciudad del Cine, un proyecto que avanza mediante la cesión de un espacio temporal en el Instituto del Fuego de la capital.
Entre las iniciativas que enriquecen el panorama turístico de la región, se incluyen la reciente declaración de Municipios Turísticos para localidades como Pastrana, Enguídanos, Anguita y Escalona. Asimismo, se ha habilitado a 21 nuevos guías turísticos, que mejorarán la atención y el servicio a los visitantes en el área.
Para seguir impulsando el turismo, se anunció la celebración del congreso internacional de turismo rural y gastronómico Discover Eat, programado para junio de 2025. Este evento, que contará con la colaboración del Grupo Vocento, se propone establecer a Castilla-La Mancha como un punto de encuentro clave para el intercambio de experiencias en estos sectores. Se prevé que la iniciativa resalte la riqueza culinaria de la región, promoviendo la cocina de Raíz Culinaria y facilitando encuentros entre los principales actores del sector.
Con todos estos esfuerzos, Castilla-La Mancha se consolida como un destino turístico significativo, tanto en el ámbito rural como en el gastronómico, reafirmando su lugar en el panorama turístico nacional e internacional.
