El reconocido presentador Iker Jiménez cerró una complicada temporada de Cuarto milenio con emotivas palabras y la promesa de una nueva etapa llena de energía y renovación. En una despedida cargada de emoción, Jiménez expresó orgullo por haber superado una odisea muy complicada, enfrentando poderosos retos y una competencia feroz.
Mirando hacia la próxima temporada, la número 20 de Cuarto milenio, Jiménez reflexionó sobre la intensidad de su trabajo en televisión y destacó la constante «guerra» que representa mantener un programa en el aire semana tras semana. Un momento personal y emotivo se vivió cuando el presentador compartió un correo electrónico recibido recientemente, en el que un espectador agradecido relataba cómo el programa había sido una fuente inestimable de distracción para su madre enferma de cáncer.
Este mensaje conmovió profundamente a Jiménez, haciéndole valorar el verdadero impacto de su trabajo más allá de la pantalla. Con los ojos enrojecidos y al borde de las lágrimas, el presentador agradeció el apoyo del equipo y de los espectadores, dejando entrever su gratitud y emoción. La próxima temporada de Cuarto milenio promete ser tan impactante como emotiva, continuando con su misión de iluminar y entretener a sus fieles seguidores.