Toledo ha sido el escenario reciente de un evento significativo en el que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha enfatizado la relevancia del Tercer Sector en la creación de empresas de inserción. Estas iniciativas no solo fortalecen la economía social, sino que también ofrecen oportunidades laborales a individuos en situaciones de vulnerabilidad y con dificultades para acceder al mercado laboral.
Durante su visita a la empresa de inserción Inserta Toledo, que cuenta con el respaldo de Cáritas Diocesana, Santi Vera, director general de Acción Social, junto a Rosa María Quirós, delegada provincial de Bienestar Social, subrayaron el compromiso del Gobierno regional en este ámbito. Vera explicó que la colaboración con organizaciones como Cáritas es fundamental para brindar oportunidades a quienes enfrentan desafíos, facilitando así el acceso a empleos dignos.
Inserta Toledo, inaugurada en 2018 como la primera empresa de este tipo en la provincia, ha continuado con el programa de reutilización de ropa usada de Cáritas. Este proyecto no solo fomenta la economía social, sino que también produce un impacto positivo en la integración laboral de personas en riesgo de exclusión.
La Consejería de Bienestar Social ha mostrado un apoyo constante hacia Cáritas y el Tercer Sector, con una inversión que ha superado los 8,58 millones de euros desde 2022. Este apoyo refuerza su papel como aliado en la inclusión social, manifestándose en la movilización de 1,86 millones de euros en el último año específicamente para ayudar a nueve empresas de inserción de la región. Las ayudas abarcan diversas áreas, desde la contratación hasta la inversión en activos, así como cheques de inserción para promover nuevas contrataciones.
Este esfuerzo conjunto se proyecta hacia la creación de una mayor igualdad de oportunidades y cohesión social en Castilla-La Mancha. Con la firme convicción de que, al trabajar de manera colaborativa, es posible generar cambios positivos en la vida de las personas, se sigue avanzando en esta importante labor.