Cáritas Cuenca ha informado sobre un notable aumento en el número de personas atendidas en el último año, así como en la gravedad de las situaciones que enfrentan. En una reciente rueda de prensa, la organización diocesana presentó su memoria de actuaciones correspondiente al 2024, destacando que actualmente atienden a «los más vulnerables dentro de los vulnerables».
La secretaria de Cáritas Cuenca, Paz Ramírez, indicó que este segmento incluye a personas que carecen de conexión con el sistema, sin red de apoyo, ingresos, hogar y, en muchos casos, documentación. Estos individuos enfrentan problemas de salud física o mental y viven al margen de la sociedad.
Entre los beneficiarios de la organización predominan dos perfiles: mujeres migrantes que buscan empleo y hombres españoles sin hogar que acuden al centro de alojamiento de urgencia en Cuenca. Cáritas ha observado un aumento en aquellos que llegan a causa de la migración forzada, un cambio respecto a años anteriores, donde la migración era mayoritariamente económica.
Factores como la inflación, las adicciones, la falta de empleo estable y la escasez de vivienda han llevado a más personas a buscar apoyo en Cáritas. Un ejemplo es Isabel, una joven de 22 años cuyo estatus migratorio se complicó al perder su visado de estudiante. Sin recursos y durmiendo en la calle, llegó a Cáritas, donde logró cubrir sus necesidades básicas y acceder a formación, aunque aún enfrenta retos para encontrar una vivienda asequible.
En términos cuantitativos, en 2023, Cáritas Cuenca atendió a 10.896 personas, cifra que ascendió a 12.298 en el año actual. En lo relacionado con vivienda, 643 personas han recibido acompañamiento, 557 hombres y 86 mujeres, siendo más del 60% españoles. Además, 592 personas han encontrado refugio en el Centro de Alojamiento de Urgencia y 51 en centros residenciales. La crisis de acceso a la vivienda ha llevado a la organización a manifestar que «la vivienda se ha convertido en un privilegio, no en un derecho».
Cáritas también trabaja en programas de formación y empleo, habiendo colaborado con 622 personas en el último año y ayudado a 165 a conseguir empleo. A través de sus Cáritas parroquiales, han extendido soporte a 2.861 personas, ofreciendo economatos, tarjetas monedero y asistencia para el pago de suministros o alquileres.
Para continuar su labor, Cáritas Cuenca ha centrado esfuerzos en el pueblo de Mira, severamente afectado por la DANA del pasado octubre, brindando apoyo a 152 familias que perdieron su patrimonio. Su compromiso con la rehabilitación de viviendas y negocios en la localidad es firme.
La labor de Cáritas Cuenca se sostiene gracias a la dedicación de 245 voluntarios, quienes son esenciales en la provisión de esperanza y asistencia a los necesitados. La organización ha invertido cerca de 2 millones de euros, de los cuales el 41% se destina a programas de inclusión social.
Con el objetivo de recaudar fondos y apoyo, Cáritas ha lanzado una campaña de caridad que incluye diversas actividades, como una jornada de puertas abiertas y mesas informativas en Cuenca. La participación activa de la comunidad es crucial para abordar las crecientes necesidades de la población vulnerable en la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
