Este domingo, un episodio de violencia sacudió el torneo de Navidad de fútbol sala en Cuenca, cuando un árbitro fue agredido por un jugador durante un partido. El altercado, que fue grabado por la organización del evento, tuvo lugar en el pabellón deportivo El Sargal y ha generado gran preocupación entre los organizadores y aficionados.
El conflicto se originó después de que un futbolista recibiera una tarjeta roja y fuera expulsado del encuentro. En un arrebato de frustración, el jugador se acercó al árbitro de manera amenazante, llevándolo a una situación de confrontación. En un momento crítico, el jugador arrinconó al árbitro contra la mesa de cronometraje y lo abofeteó, lo que llevó a sus compañeros de equipo a intervenir rápidamente para calmar la situación y evitar que el incidente se intensificara.
El árbitro afectado ha decidido presentar una denuncia ante la Policía Nacional, lamentando tener que afrontar agresiones y amenazas de este tipo con frecuencia, especialmente casi todos los fines de semana. Este incidente resalta nuevamente los preocupantes niveles de violencia que se están registrando en el deporte amateur, un fenómeno que no solo afecta a los árbitros, sino que también pone en riesgo la integridad y la seguridad de todos los involucrados en el evento deportivo.
La indignación entre los aficionados ha crecido tras este episodio, que se suma a otros casos similares, generando un clamor por medidas que garanticen el respeto hacia los oficiales del juego y promuevan un ambiente más seguro y respetuoso en las competiciones deportivas de base.
vía: Diario de Castilla-La Mancha