Los vecinos de Galve de Sorbe y Cantalojas, enclavados en la Sierra Norte de Guadalajara, han expresado su profunda indignación ante la pérdida de servicio de Internet, que ya se extiende por casi diez días. Este inconveniente ha alterado considerablemente tanto la vida cotidiana de los residentes como la actividad económica de la zona, dejando a los niños sin acceso a las herramientas digitales necesarias para sus trabajos escolares y a la administración local con dificultades para cumplir con sus obligaciones burocráticas.
El impacto económico se ha dejado sentir especialmente en las casas rurales de la región, que dependen en gran medida del turismo. Se han comenzado a cancelar reservas, lo que agrava aún más la situación financiera de muchos arrendadores. Además, los habitantes de Cantalojas se enfrentan a problemas recurrentes con la telefonía móvil y lapsos de suministro eléctrico, afectando incluso sus dispositivos electrónicos. Pilar Moreno Esteban, teniente de alcalde de Cantalojas, comentó sobre el sentimiento de abandono entre los residentes, quienes sienten que son tratados como ciudadanos de segunda clase, recibiendo lo que calificó como «las últimas antenas y los peores equipos».
Desde el 17 de marzo, la comunidad ha estado sin acceso a Internet, y las respuestas de la empresa proveedora, 7 Play, han sido vagas y poco satisfactorias. «No entendemos cómo una avería grave puede tardar más de una semana en ser reparada», subrayó Moreno, quien también citó que esta problemática no es nueva, dado que los cortes suelen producirse tras temporales o fuertes rachas de viento.
El daño se extiende a quienes alquilan apartamentos turísticos, quienes pierden potenciales ingresos al no poder ofrecer una conexión fiable. El secretario de la zona se ha visto forzado a desplazarse a otros pueblos para cumplir con sus tareas, ya que en Cantalojas el acceso a Internet es casi inexistente. Durante muchos años, la comunidad recibió servicio a través de Telecom Castilla-La Mancha, pero las quejas han proliferado desde que 7 Play asumió la gestión en los últimos dos años. A pesar de los múltiples intentos de comunicación con la empresa por parte del Ayuntamiento, las respuestas han sido insuficientes y poco efectivas.
Los residentes han elevado su voz de desesperación, recordando que la conectividad a Internet es esencial en la actualidad y debería estar al alcance de todos, sin distinción de ubicación. A pesar de la limitada población de la zona, la demanda por servicios mejorados es creciente. Los vecinos han instado a 7 Play a proporcionar información clara sobre la situación y a no engañar a los usuarios, quienes además suelen pagar tarifas más elevadas que en áreas urbanas debido a la falta de alternativas.
La comunidad de Galve de Sorbe y Cantalojas continúa esperando una respuesta efectiva y soluciones a largo plazo que garanticen no solo la conectividad, sino también su derecho a acceder a servicios básicos en el siglo XXI.
vía: Diario de Castilla-La Mancha