Este lunes 7 de abril, la ciudad de Toledo da inicio a una nueva campaña especial de vigilancia promovida por la Dirección General de Tráfico (DGT), que se prolongará hasta el próximo domingo 13 de abril. Esta iniciativa está enfocada en el control y la vigilancia de la velocidad, con especial atención a las carreteras convencionales y vías urbanas, en respuesta a las preocupaciones sobre la creciente siniestralidad vial.
A pesar de que se ha registrado una disminución en el número de denunciados por exceso de velocidad, las autoridades recalcan la importancia de continuar con los esfuerzos de concienciación y vigilancia. El exceso de velocidad no solo compromete la seguridad en las vías, sino que también tiene repercusiones en el medio ambiente, el consumo de combustible y la calidad de vida en las áreas urbanas, poniendo en peligro tanto a peatones como a ciclistas.
En el entorno urbano, la velocidad se convierte en un factor crucial, especialmente en situaciones de atropello. Según la Delegación del Gobierno, cuando un vehículo supera los 80 km/h, las probabilidades de que un peatón no fallezca tras un atropello son prácticamente inexistentes. Sin embargo, al reducir la velocidad a 30 km/h, el riesgo de muerte para un peatón disminuye al 10%.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y la Policía Local de Urda, el único ayuntamiento que ha confirmado su participación en la campaña hasta el momento, intensificarán la vigilancia en las áreas que presentan mayor riesgo por velocidad y en puntos donde la circulación excede los límites establecidos, especialmente en lugares con un alto índice de siniestralidad.
Con un enfoque preventivo, la campaña incluirá señalización visible de controles para los conductores a través de paneles de mensaje variable y señalización vertical en las vías que carecen de estos dispositivos. Este esfuerzo forma parte de una campaña más amplia a nivel europeo bajo la red RoadPol (European Roads Policing Network), lo que implica que la vigilancia de la velocidad se llevará a cabo también en otros países adheridos a esta iniciativa.
La velocidad inadecuada ha sido identificada como el tercer factor más común en los siniestros de tráfico, al ser responsable de 291 casos en 2023, que representan el 21% del total de siniestros mortales. Estudios han mostrado que un aumento en la velocidad no solo incrementa las posibilidades de verse involucrado en un accidente, sino que también dificulta la capacidad de reacción y agrava la gravedad de las lesiones resultantes.
Cabe recordar que la última campaña de control de velocidad se realizó del 15 al 21 de abril de 2024, en colaboración con la Policía Local de Illescas, Borox y Yepes, quienes controlaron 2.151 vehículos y emitieron 140 denuncias. En la provincia de Toledo, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil supervisó 19.846 vehículos, resultando en 597 sanciones.
vía: Diario de Castilla-La Mancha