El juicio contra el acusado de asesinar a dos personas en el barrio de Las Seiscientas de Albacete ha comenzado este viernes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. La sesión inaugural se centró en la elección del jurado popular y los alegatos iniciales de las partes implicadas.
El jurado, compuesto por nueve titulares y dos suplentes, incluye seis mujeres y tres hombres de diversas localidades de la provincia, quienes tendrán la responsabilidad de evaluar las pruebas presentadas y decidir sobre la culpabilidad del acusado.
Durante la lectura de las acusaciones, la fiscal subrayó que la investigación, que se ha prolongado durante dos años, ha reunido pruebas suficientes que apuntan a la culpabilidad del procesado. Entre estas evidencias destacan el análisis de residuos de pólvora, intervenciones telefónicas y testimonios de testigos que presenciaron los trágicos hechos. La fiscal también enfatizó que el arma utilizada en el crimen no fue recuperada, ya que, supuestamente, el acusado se deshizo de ella para evitar su responsabilidad. Sin embargo, se encontraron rastros de disparos en prendas incautadas en su vivienda.
En sus alegaciones, la fiscal argumentó que el acusado actuó con pleno conocimiento de que podría dañar a su hermano, a quien, de acuerdo con las evidencias, abandonó en la calle en lugar de llevarlo a recibir atención médica tras el tiroteo.
Por su parte, la acusación particular, representada por la madre de una de las víctimas, incidió en la gravedad del crimen, calificándolo como asesinato. Describió la brutalidad del ataque, en el que un disparo a quemarropa fue efectuado a escasa distancia de la cabeza de una de las víctimas, en presencia de sus familiares. Resaltó que el conjunto de pruebas presentadas demuestra de manera concluyente la culpabilidad del acusado.
La defensa, sin embargo, sostiene que no se ha evidenciado que su cliente sea el autor de las muertes. El abogado defensor señaló las discrepancias entre la versión de la fiscalía y la acusación particular en relación con las circunstancias que rodearon los disparos, así como el número de balas disparadas, lo que parecería incompatible con un solo cargador de arma, salvo que se utilizara otra pistola, lo cual no fue corroborado por los testigos.
Este caso, que se originó tras un enfrentamiento entre dos familias la noche del 21 de junio, ha conmocionado a la comunidad local y es considerado uno de los incidentes más graves en Albacete en los últimos años. La fiscalía informa que el acusado llegó a la casa de la otra familia acompañado por su esposa y un sobrino, tras una discusión previa entre las mujeres. Durante la pelea, el procesado disparó a sabiendas de que podría herir a su propio hermano, quien resultó fatídicamente impactado, mientras que un hijo de la otra familia quedó gravemente herido.
La Fiscalía solicita una pena total que suma 15 años por homicidio, 25 años por asesinato, siete años por tentativa de homicidio y tres por tenencia ilícita de armas, además de una prohibición de residencia en Albacete durante 30 años. Asimismo, se han planteado indemnizaciones significativas para las familias de las víctimas.
La próxima sesión del juicio está programada para el lunes, y la declaración del acusado está prevista para el jueves siguiente. Este caso sigue atrayendo la atención del público y generando un debate sobre la violencia y la seguridad en la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha