La Unidad de Columna del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo ha dado un paso importante al incorporar la cirugía compleja para tratar la escoliosis idiopática del adolescente. Esta decisión es trascendental, ya que permitirá a los pacientes recibir atención especializada en el mismo centro, eliminando así la necesidad de ser derivados a otros hospitales.
La escoliosis idiopática del adolescente es la principal causa de deformidad en la columna vertebral dentro de la población pediátrica. Su diagnóstico se lleva a cabo mediante una exploración clínica y radiografías completas. En las etapas iniciales, se utilizan ortesis específicas y tratamientos rehabilitadores en situaciones seleccionadas. Sin embargo, cuando estos métodos no son efectivos o la curvatura de la columna empeora, se considera la opción de una intervención quirúrgica. Esta cirugía tiene como objetivos principales prevenir la progresión de la escoliosis y corregir la deformidad, lo que impacta positivamente en la autopercepción estética de los adolescentes y en su calidad de vida en la edad adulta.
El procedimiento quirúrgico implica la colocación de implantes anclados a las vértebras de la zona afectada, lo que facilita la corrección de la curvatura de acuerdo con un plan preestablecido. Después de la colocación de los implantes, se injerta tejido óseo en la zona intervenida para fusionar las vértebras, creando una columna estable mientras se preserva la movilidad en la medida de lo posible. Durante el periodo de fusión, que puede durar entre seis y doce meses, los implantes actúan como fijadores internos, manteniendo la columna en su nueva posición.
Los especialistas advierten que en el año siguiente a la cirugía es necesario restringir ciertas actividades deportivas, sobre todo aquellas de alta intensidad o contacto. No obstante, después de este periodo, los pacientes podrán reanudar su vida cotidiana con normalidad.
Para garantizar el éxito de estas intervenciones, se ha formado un equipo multidisciplinario compuesto por pediatras, rehabilitadores, radiólogos, neurofisiólogos, anestesistas, cardiólogos, neumólogos, enfermería quirúrgica y de planta, así como auxiliares. Este equipo ha desarrollado un protocolo específico para el tratamiento de pacientes adolescentes con escoliosis, trabajando en colaboración con especialistas de hospitales de referencia.
La planificación de las cirugías debe llevarse a cabo de manera meticulosa, considerando la localización y gravedad de la curva, así como cualquier patología concurrente y las características físicas y psicológicas de cada paciente. Hasta ahora, el equipo de cirujanos de la Unidad de Columna ha intervenido a diez pacientes con escoliosis, todos ellos han sido dados de alta sin complicaciones en menos de una semana tras la operación.
Las estadísticas indican que entre un 2% y un 3% de los adolescentes padece escoliosis idiopática, y de estos, uno de cada 500 necesitará un tratamiento activo, mientras que solo uno de cada 5.000 requerirá una intervención quirúrgica debido a una curva progresiva. Es importante mencionar que aunque las curvas leves se presentan en ambos sexos de manera equitativa, las niñas tienen ocho veces más probabilidades de desarrollar una curva progresiva.
La Unidad de Columna, bajo la dirección del doctor Félix Sánchez Sánchez, se dedica al tratamiento integral y multidisciplinario de diversas patologías de la columna vertebral, lo que incluye fracturas, inestabilidad, artrosis y deformidades. El equipo actual está compuesto por los doctores Francisco Javier Moreno Pérez, José María Madruga Sanz, Nahuel Barquero González y Laura Fernández Martín.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
