Efectivos del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Motilla del Palancar, perteneciente al Subsector de Tráfico de la Comandancia de Cuenca, realizaron una significativa intervención en la autovía A-3. Durante un control de velocidad, un conductor fue detectado circulando a 221 kilómetros por hora, una cifra alarmante en comparación con el límite de 120 kilómetros por hora establecido para esta vía.
En colaboración con el Equipo de Investigación de Siniestros Viales de Cuenca, se inició una investigación respecto al infractor, un hombre de 41 años, quien ahora enfrenta la acusación de un delito contra la seguridad vial. Su velocidad excedía en 101 kilómetros por hora las normativas vigentes, lo que agrava su situación legal.
Las diligencias producidas a raíz de esta infracción han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Clemente, en la provincia de Cuenca. El conductor podría afrontar severas consecuencias legales, que incluirían penas de prisión de entre 3 y 6 meses, así como multas que variarían de 6 a 12 meses. También podría verse obligado a realizar trabajos en beneficio de la comunidad, con un rango que va de 31 a 90 días. Además, se le podría privar del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de 1 a 4 años.
Este caso destaca la importancia de mantener la seguridad vial y las consecuencias de desobedecer las normativas establecidas.
vía: Diario de Castilla-La Mancha