Efectivos del Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico (GIAT) del Subsector de Tráfico de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca han detenido a un profesor de autoescuela que impartía clases a un alumno para la obtención del permiso de conducción de la clase B, a pesar de que su licencia de conducción había sido retirada en dos ocasiones. Una de estas retiradas fue dictada por una sentencia judicial, y la otra por la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid.
El instructor ahora enfrenta serias implicaciones legales, con penas de prisión que podrían variar entre 3 y 6 meses. Además, podría ser sancionado con una multa que oscila entre 12 y 24 meses o, en su defecto, se le podría imponer la realización de trabajos en beneficio de la comunidad durante un periodo de entre 31 y 90 días. Asimismo, se le privará del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo que puede ir de 1 a 4 años, según la nota de prensa divulgada por la Guardia Civil.
Este incidente pone de relieve la necesidad de intensificar la vigilancia y control en la formación de conductores, subrayando el compromiso de las autoridades por asegurar la seguridad vial y el cumplimiento riguroso de la normativa vigente.
vía: Diario de Castilla-La Mancha