El portavoz de IU-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, presentó este miércoles un balance crítico de la primera mitad de la legislatura, definiéndola como un «puedo y no quiero». Según Fernández, el equipo de Gobierno, compuesto por PP y Vox, ha mostrado una notable falta de voluntad para poner en marcha iniciativas que mejorarían la calidad de vida de la clase trabajadora y de los vecinos de la ciudad.
Durante su intervención, Fernández no escatimó en críticas hacia la gestión del Consistorio, acusando a los responsables de priorizar «proyectos de alquitrán y ladrillo» en lugar de abordar propuestas más sociales. Entre estas iniciativas, mencionó la necesidad de un servicio de ayuda de comida a domicilio y la creación de un Consejo Municipal de Salud Mental. Asimismo, propuso la declaración de una zona tensionada de vivienda que permita a las familias acceder a una vivienda digna, conforme a la Ley de Vivienda de 2023, que sugiere destinar un 30% de los ingresos familiares a este fin.
El portavoz también destacó que esta ley facilitaría la recarga del IBI en viviendas vacías. Sin embargo, afirmó que esta medida no se ha implementado, lo que a su juicio limita el control sobre los contratos de servicios públicos que gestionan empresas relacionadas con esos mismos servicios. Como ejemplo, citó el caso de la empresa encargada de la limpieza viaria y la recogida de basuras, que es también responsable de fiscalizar su propio contrato.
Fernández se mostró igualmente crítico con el proyecto de un puente que conectará el Polígono con Azucaica, argumentando que prioriza el tráfico vehicular en detrimento de la movilidad sostenible y de los peatones. También lamentó la escasa inversión en la Ley de Memoria Democrática en Toledo, señalando que persisten patios en el cementerio donde reposan represaliados franquistas sin el reconocimiento correspondiente.
En el ámbito de los impuestos, propuso la instalación de contenedores inteligentes para medir la producción de residuos, lo que permitiría cobrar tasas de manera más equitativa. A pesar de los 60 millones de euros que llegarán a la ciudad en esta legislatura, Fernández afirmó que se destinarán principalmente a obras estéticas sin una visión de futuro.
El concejal cuestionó la orientación del gobierno municipal hacia el turismo, argumentando que solo se planifican nuevas infraestructuras enfocadas en los visitantes, desatendiendo las necesidades de los residentes. En su opinión, la primera mitad de la legislatura ha sido decepcionante, reflejando políticas de derecha y liberales que han llevado a la privatización de los servicios públicos.
Finalmente, Fernández mencionó que Toledo, reconocida como Ciudad Europea del Deporte, presentará para el año en curso actividades similares a las del año pasado, lo que evidencia, según él, una falta de crecimiento en el personal del Patronato Deportivo Municipal. Concluyó su intervención reafirmando su compromiso de continuar trabajando en propuestas que mejoren la calidad de vida de los toledanos.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
