En un contexto de luto nacional por las recientes pérdidas humanas a causa de la última DANA, el encuentro de fútbol entre Villarrubia y Valdepeñas se convirtió en un escenario de emociones encontradas. A pesar de la tristeza que envolvía al país, el partido se desarrolló y, sorprendentemente, el Valdepeñas logró romper su larga sequía goleadora en la Tercera RFEF.
Desde el inicio del encuentro, se palpaba una atmósfera de incertidumbre y tensión, con ambos equipos empeñados en evaluar cuidadosamente cada jugada. Durante la primera mitad, el marcador permaneció en blanco, reflejando la falta de efectividad de un Valdepeñas que, hasta ese momento, tenía el triste récord de ser el único equipo en España sin goles a favor tras ocho jornadas.
El primer cambio en el marcador llegó en el minuto 61, cuando el jugador local Daniel se encargó de adelantar a Villarrubia, intensificando la presión sobre el Valdepeñas. Sin embargo, el equipo visitante, que había batallado contra la adversidad durante gran parte del encuentro, encontró la chispa necesaria en el minuto 86 con un gol de Jean Marco. Este tanto no solo igualó el partido, sino que permitió al Valdepeñas celebrar su primer gol de la temporada tras 806 minutos de juego sin anotar.
Jean Marco se convirtió así en el héroe del encuentro, llevando consigo las esperanzas del Valdepeñas y su afición. En declaraciones posteriores, el delantero destacó la relevancia de esta anotación, sugiriendo que podría marcar el inicio de un cambio en la dinámica del equipo. La importancia de este momento resuena en el vestuario, donde se espera que pueda dar un nuevo impulso a la moral del equipo, en una temporada que ha sido un desafío desde su regreso a la competición tras más de dos décadas de ausencia.
Este empate supo a victoria para el Valdepeñas, no solo por el ansiado gol, sino porque simboliza el comienzo de un nuevo camino en la Liga. La afición, emocionada y esperanzada, mira al futuro con más optimismo tras este significativo hito que trascendió el mero resultado del partido, convirtiéndose en un símbolo de perseverancia y lucha.
