El baloncesto en Castilla-La Mancha está viviendo un momento emocionante, con equipos que no solo compiten, sino que también dejan una huella imborrable en cada encuentro. Tras dos jornadas de intensa actividad, el Baloncesto Polígono Toledo y el BAZU Baloncesto Azudense se colocan en la cima del Grupo A, mientras que en el Grupo B, el CB Infantes Óptica Quevedo, Farmacia Ana Fernández La Solana y CB Pozuelo de Calatrava comparten el liderazgo, todos con dos victorias en su haber.
El último fin de semana fue testigo de un despliegue de talento y esfuerzo individual. Lucía Araque brilló con 31 puntos, mientras que María Valdepeñas aportó 25, reflejando la pasión que los jugadores imprimen en cada juego. En el Grupo A, el Baloncesto Polígono Toledo mostró una clara superioridad en su encuentro contra Sumando 2 Mora, con un abultado marcador de 63-21 que sostuvo su condición de invicto, destacando a Yasmin Maslaoui con 19 puntos.
La Fábrica de Valores UCLM luchó intensamente contra Amigos Baloncesto Talavera, aunque un decisivo tiro de Irene Ballester dejó a su equipo a un punto de la victoria. A pesar de la derrota, la actuación de Yaiza Molina, con 16 puntos y dos triples, fue sobresaliente. Por su parte, el BAZU dominó a Baloncesto Talavera 59-47, consolidándose como uno de los equipos más fuertes de la competición con Inés Acebal anotando 13 puntos.
En el Grupo B, la jornada se llenó de emociones. El CB Infantes logró una emocionante victoria sobre Maxcolchón Salesianos Ciudad Real, donde una falta en los últimos segundos permitió a Nerea Dávila anotar la canasta libre decisiva que les otorgó el triunfo. Celia García aportó 18 puntos en este emocionante encuentro.
Elegance Manzanares, después de una dura primera jornada, encontró su ritmo al imponerse 48-32 a UCA Albacete, destacando las actuaciones de Sara Menchen con 13 puntos. Asimismo, el CB Pozuelo de Calatrava superó 50-38 a Basket Cervantes Ciudad Real «B», consolidando su posición en la liga.
Por último, el derbi entre Farmacia Ana Fernández La Solana y Madrija CB Daimiel fue un claro testimonio de la superioridad de las amarillas, que se llevaron el partido con un contundente 92-49. Lucía Araque volvió a brillar, consolidándose como una referencia en el juego.
Cada partido de esta temporada va más allá de la mera competencia, construyendo relatos de esfuerzo, superación y amor por el baloncesto que trascienden las estadísticas. A medida que avanza la temporada, la emoción está garantizada para las próximas jornadas.
