El jurado del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Toledo ha declarado culpable de asesinato a F.J.I.G., quien estaba acusado de apuñalar hasta la muerte a un joven en los alrededores de un bar en la capital castellanomanchega. La decisión fue tomada de manera unánime tras varios días de deliberaciones desde el inicio del proceso judicial, el cual se inició el pasado lunes.
El acusado, que ha permanecido en prisión desde el 13 de marzo de 2023, optó por no realizar declaraciones durante el juicio, limitándose a expresar en su declaración final: «No quiero decir nada». A pesar de su silencio, las pruebas y testimonios presentados durante el juicio fueron contundentes en su contra. Entre ellos, el testimonio de J.M.G.V., un amigo del fallecido, quien relató que estuvo con la víctima durante toda la noche y que le prestó auxilio tras la agresión. Este testigo describió cómo F.J.I.G. se ensañó «de una forma y una velocidad que no era normal» al atacar a su amigo con un arma que calificó de «considerable».
Los peritos que intervinieron confirmaron que las heridas sufridas por la víctima, X.G.C., eran compatibles con la utilización de un arma blanca monocortante, provocando una hemorragia «muy grave» que comprometió áreas vitales del cuerpo. Además, se hallaron restos de ADN en la bota del acusado, los cuales contenían una mezcla genética entre él y la víctima, lo que robusteció las pruebas presentadas por la acusación.
La Fiscalía solicitó al jurado un veredicto de culpabilidad por asesinato y propuso una pena de 23 años de prisión, argumentando que el acusado actuó con desprecio hacia la vida de la víctima, aceptando el riesgo de causarle la muerte. Por su parte, la acusación particular también demandó un veredicto similar, pidiendo una condena de 25 años y señalando una agravante de «alevosía». Esto se debió a que el acusado utilizó la técnica de artes marciales llamada ‘mataleón’, que implica cortar la respiración de una persona desde atrás.
El abogado defensor, en contraste, planteó que había elementos del juicio que no estaban «claros» y que no respaldaban la acusación contra F.J.I.G., demandando su libre absolución. En caso de que esta no fuera posible, solicitó que se calificara el hecho como homicidio en lugar de asesinato. La atención de la comunidad local hacia este caso ha sido significativa y se esperan con gran interés las repercusiones del veredicto.
vía: Diario de Castilla-La Mancha