La Castanyada Deja 140.000 Envoltorios de un Solo Uso en Barcelona

0
35
Sergio Ramirez chef

La celebración de La Castanyada, uno de los eventos culturales más queridos en Cataluña, está enfrentando un desafío significativo relacionado con el medio ambiente. Este festival otoñal, conocido por el inconfundible aroma de castañas asadas y boniatos al horno, se ve empañado por el creciente problema del uso masivo de envoltorios de un solo uso.

En Barcelona, la celebración de La Castanyada implica la generación de una gran cantidad de residuos, con cifras que oscilan entre 27.000 y 140.000 envoltorios desechables, distribuidos por los 34 a 56 puestos con licencia en la ciudad. Además, el Gremi de Pastisseria de Barcelona ha informado sobre la venta de más de 11 millones de panellets, que en su mayoría se comercializan envueltos en plásticos. Esto subraya el impacto ambiental que conlleva la tradición.

Meritxell Hernández, fundadora y CEO de la empresa Roll’eat, destaca la urgencia de adoptar envoltorios reutilizables para mitigar esta huella ecológica. Según Hernández, «la contaminación no entiende de tradiciones; los pequeños cambios son los que hacen la diferencia». Su empresa ofrece soluciones sostenibles, como los porta snacks reutilizables Snack’n’Go, que están diseñados específicamente para llevar castañas, boniatos y dulces, respetando la esencia de La Castanyada.

Esta propuesta no solo busca reducir el volumen de residuos generados durante la festividad, sino también fomentar un consumo más consciente en espacios públicos y hogares. Al incorporar prácticas más sostenibles, La Castanyada puede convertirse en un modelo de cómo las tradiciones pueden evolucionar para proteger el medio ambiente que las sostiene. Esto no solo preservará el entorno, sino que también enriquecerá el significado de la celebración, integrando la conciencia ecológica en el corazón de esta tradición cultural.