Jan Virgili se ha convertido en la nueva sensación en Son Moix. El joven extremo, procedente de las categorías inferiores del FC Barcelona, ha llegado al RCD Mallorca en busca de nuevas oportunidades tras no poder establecerse en el club catalán, donde la competencia es feroz. A sus 19 años, Virgili ha logrado destacarse rápidamente en el equipo de Jagoba Arrasate, debutando ante una entusiasta afición que le brindó una calurosa ovación.
Aunque su llegada ha estado marcada por la controversia en torno a Dani Rodríguez, el talento de Virgili ya ha dejado una huella significativa en el club balear. Su contrato, que se extiende hasta 2030, demuestra la apuesta del Mallorca por su futuro, aunque incluye cláusulas que permiten al Barcelona mantener ciertos derechos sobre el jugador y un derecho de tanteo en caso de un futuro traspaso.
La llegada de Jan Virgili aporta una luz de esperanza a un Mallorca que ha tenido un inicio de temporada desastrozo y se encuentra en el último lugar de la tabla, con solo un punto en cinco partidos. Los aficionados ven en Virgili una chispa de creatividad y valentía en un equipo que ha carecido de determinación. Su rendimiento en los primeros partidos sugiere que tiene el potencial para marcar la diferencia en el ataque, lo que hace que su posible participación en el próximo partido contra el Atlético de Madrid sea crucial para Arrasate, quien se encuentra bajo constante presión.
Sin embargo, la situación se complica, ya que Virgili podría perderse al menos tres partidos, debido a su convocatoria para la selección sub-20 que participará en el Mundial en Chile. Este imprevisto llega en un momento crítico para el equipo, que ya enfrenta problemas en la delantera y necesita de las habilidades y la velocidad del joven extremo. Si la selección avanza lejos en el torneo, su ausencia podría extenderse hasta cinco jornadas, lo que complicaría aún más la lucha del RCD Mallorca por salir de la zona baja de la clasificación.