Con solo 27 años, Jon Moncayola se perfila como una figura crucial en el Osasuna, intentando dejar su marca en la historia del club. Con más de 200 partidos jugados con los colores rojillos, está a un paso de entrar en el selecto grupo de los diez jugadores con más presencias en la institución. A pesar de la reciente derrota ante el Villarreal, Moncayola destacó como uno de los pocos jugadores al alza en un partido complicado, siendo el único canterano en la alineación inicial. Para el entrenador Alessio Lisci, su aportación se ha vuelto indispensable, lo que abre la puerta a una posible renovación que incrementaría su cláusula de rescisión y aseguraría su permanencia.
El futuro del mediocentro se selló en junio de 2021 cuando el club le ofreció un contrato extraordinario de diez años, válido hasta 2031, con cláusulas de rescisión que varían entre 22 y 8 millones, dependiendo de la categoría del equipo. Esta decisión evidencia la confianza que el Osasuna tiene en Moncayola y su compromiso con el proyecto. Sin embargo, Braulio Vázquez, director deportivo del club, está considerando una mejora salarial y una cláusula más alta para asegurar que el jugador no abandone la entidad en el corto plazo.
Desde su debut en Primera División el 17 de agosto de 2019, Moncayola se ha convertido en un pilar fundamental del equipo. Con 206 participaciones, ya iguala a Oier Sanjurjo en la lista histórica de futbolistas más destacados del Osasuna y, de continuar a este ritmo, podría ingresar al círculo de los diez jugadores con más encuentros disputados, junto a leyendas como César Cruchaga. Su continuidad en el equipo, a pesar de los cambios en el cuerpo técnico y en los esquemas de juego, refuerza su estatus como una figura clave en la historia del fútbol navarro.
El último partido de Osasuna ante el Villarreal fue una noche complicada. El equipo comenzó de forma fuerte, mostrando una defensa resolutiva y logrando adelantarse con un penalti convertido por Ante Budimir. Sin embargo, tras una doble amarilla que dejó al equipo con diez hombres, la presión del Villarreal aumentó en la segunda mitad. A pesar de los esfuerzos, el rival logró igualar y luego asegurar la victoria con un gol de Pape Gueye. Aunque el equipo no sumó puntos como visitante, se marchó con la moral intacta tras un notable esfuerzo ante un oponente formidable.