Carlos Álvarez se ha convertido en una pieza clave del Levante UD, y su brillante desempeño no ha pasado desapercibido. La afición granota, consciente de su importancia, ha comenzado a exigir mejoras en su contrato. Entre las propuestas se incluye no solo un incremento en la cláusula de rescisión, sino también una extensión de su vínculo con el club.
Hasta la fecha, Álvarez ha sido fundamental, tanto en la temporada de ascenso como en la actual, lo que lo ha llevado a atraer la atención de varios clubes internacionales, incluido el Benfica. Ante esta situación, la dirección del Levante, junto al entrenador Julián Calero, está considerando ajustes en las condiciones contractuales del jugador, que actualmente cuenta con una cláusula de 25 millones de euros y un contrato que se extiende hasta 2027. Se plantea aumentar la cláusula a 50 millones y extender su contrato hasta 2030.
El clima alrededor del Levante es optimista respecto a la continuidad de su estrella, y se pretende iniciar las negociaciones en breve. A pesar de que el Sevilla FC tiene un porcentaje del jugador y podría mostrar interés, el objetivo primordial del Levante es que Álvarez se sienta valorado en el club donde ha desarrollado su carrera.
El ambiente en el Ciutat de Valencia es de anticipación. Hasta el momento, el Levante ha desestimado una propuesta inicial de 15 millones de euros del Benfica, buscando una cifra que refleje el verdadero valor del futbolista. La situación de Carlos Álvarez es incierta, y los aficionados confían en que este talentoso mediapunta elija continuar su trayectoria en el equipo que le ha permitido destacar.