La Guardia Civil de Ciudad Real, a través del Equipo de Inspección de la Intervención de Armas y Explosivos (IAE), ha redoblado sus esfuerzos en inspecciones y formación sobre el uso seguro de pirotecnia, coincidiendo con el inicio de la temporada estival, un periodo que se caracteriza por la alta concentración de fiestas patronales en la provincia.
La semana pasada, en las instalaciones de la Policía Local de Ciudad Real, se llevó a cabo una jornada formativa especializada en pirotecnia, destinada a agentes de diversas localidades. Esta sesión, impartida por expertos de la Guardia Civil, fue muy bien recibida por los asistentes, quienes subrayaron la relevancia del contenido en relación a la creciente demanda de espectáculos pirotécnicos.
Durante el verano, numerosos municipios de la provincia organizan festejos que incluyen fuegos artificiales, cohetes voladores, toros de fuego y procesiones con elementos pirotécnicos como parte de sus tradiciones. En 2024, se registraron más de 200 espectáculos pirotécnicos en Ciudad Real, todos sometidos a una minuciosa revisión documental y control in situ por parte de la Guardia Civil, con el fin de asegurar el cumplimiento de las requisitos de seguridad establecidos por law.
La labor del Equipo de Inspección de la IAE no solo se enfoca en la legalidad del material pirotécnico, sino también en garantizar la integridad de las personas y la protección de bienes públicos y privados.
En este contexto, el auge de los «piromusicales» —espectáculos que combinan música, efectos visuales y explosiones sincronizadas— ha incrementado las exigencias de seguridad en los eventos. Municipios como Villarta de San Juan, Calzada de Calatrava, Puertollano, Alcázar de San Juan y Ciudad Real capital son solo algunos ejemplos en los que el uso de grandes cantidades de material explosivo hace imprescindible una vigilancia rigurosa.
A pesar de que la competencia en materia de pirotecnia es de carácter estatal y recae sobre la Guardia Civil, un número creciente de ayuntamientos y policías locales ha comenzado a solicitar formación especializada para coordinar acciones de prevención y minimizar riesgos durante los eventos.
La reciente jornada formativa es un ejemplo del esfuerzo conjunto entre las fuerzas de seguridad y las administraciones locales para reforzar la seguridad ciudadana. El objetivo común es claro: garantizar que la tradición y el espectáculo se realicen sin comprometer la seguridad de la población.

