En su cuarta temporada como rojillo, Aimar Oroz, apodado el “mago” de Arazuri, se ha consolidado como una de las esperanzas del Osasuna en su búsqueda por una plaza europea. A sus 23 años, Oroz desempeña funciones como extremo por derecha o izquierda y aspira a dar el gran salto a la Selección de España. A pesar de su indiscutible talento, las lesiones han interrumpido su trayectoria, creando incertidumbre sobre una futura convocatoria. No obstante, Oroz espera redoblar esfuerzos para demostrar su valía ante el seleccionador Luis de la Fuente y lograr un puesto en el equipo que competirá en el Mundial.
Aimar recibió su primera citación con La Roja el pasado agosto, pero su ausencia en la lista definitiva lo ha impulsado a trabajar aún más duro. Los problemas físicos, en particular las complicaciones en su tobillo, han complicado su avance, pero su resiliencia lo mantiene en la lucha. Con varias eliminatorias en el horizonte y la posible Finalissima contra Argentina, el joven talento aún tiene tiempo para afinar su estado físico. La feroz competencia, especialmente entre otros extremos talentosos, lo obliga a elevar su rendimiento si desea ser parte de los elegidos para el Mundial.
El jugador se ha labrado un camino significativo en las categorías inferiores de la Selección española, ganándose un lugar en el corazón de los aficionados. Desde su debut en la Sub-21, ha vivido momentos memorables, incluyendo su participación en la Eurocopa Sub-21 y la reciente medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su constancia y capacidad de adaptación en diferentes roles lo colocan como una de las promesas más firmes del fútbol español. Con el Mundial a la vista, Oroz es consciente de que debe continuar esforzándose para hacer realidad su sueño de representar a su país en la máxima competición futbolística.
